Pásate al MODO AHORRO
Lamine, satisfecho, tras marcar en Villarreal

Lamine, satisfecho, tras marcar en Villarreal EFE

Hablemos del Barça

¿A quién le importa la Navidad del Barça?

Publicada
Hay un día muy especial en la agenda azulgrana: la previa de Reyes. Coincidiendo con la noche de la cabalgata, el club reúne por la mañana a los jugadores para ofrecer un entrenamiento a niños, niñas y familias que tengan la suerte de poder acceder, ya que siempre se llena. Un acto muy bien organizado y que me parece, como concepto, mejor estructurado que los miserables partidos de Copa del Rey donde se invitan a niños en situaciones vulnerables y se pretende hacer el check de bondad y solidaridad abriendo las puertas del Camp Nou para que vean un partido a las tantas de la noche, con mucho frío, entre semana y sin ningún tipo de aliciente. La solidaridad no puede basarse en lavarse la conciencia a costa de dar 'las sobras' que nos quedan en la despensa. 
Pero, a partir de aquí, si el calendario lo permite, nos hacemos un hartazgo de ver a los jugadores disfrutando de sus merecidas vacaciones, como todo el mundo. Este año, la Liga se retoma a primeros de enero y, por lo tanto, pueden pasar un fin de año sin problemas. En los últimos cinco, máximo 10 años, los jugadores parecen el Hola de antes: fotografías en lugares paradisíacos, pretenciosos, y nosotros, la sociedad mayoritaria, haciéndonos eco de todo ello. Me parece una estupidez enorme hacer énfasis en que Szczesny está en Dubai con la familia y se han hecho una foto los cuatro con el bañador a conjunto. O que Julia Vigas, mujer del exjugador Thiago Alcántara, se pase una semana haciendo spam publicitario de su retiro navideño en las Dolomitas, previamente pagado. Es absurdo, pero más absurdo es darle cancha a este nivel de chorradas que poco importan.
Todo ello para llegar al contraste de la noticia o, mejor dicho, de la información que de forma amable nos ha regalado Lamine Yamal. La gala de los Global Soccer en Dubái ha favorecido verlos allí, no tan solo para recoger un trofeo o asistir como público. El gobierno de este país árabe ha pagado la fiesta navideña a muchos jugadores. Mencionaba anteriormente al portero polaco, pero en la lista también está, como resulta una obviedad, el joven Lamine.
Verlo practicar a toda hostia una carrera en una especie de quad por la arena o certificando que, nuevamente, se pasa los hábitos y el reglamento interno del club por donde le apetece, es bochornoso. En Barcelona nos escandalizábamos porque Gerard Piqué iba a toda castaña, por no repetir hostia, con su bicicleta a las instalaciones del club. Y, ahora, hacemos caso omiso a vídeos esperpénticos y, ya sea dicho de paso, muy cutres de Lamine en quad. De verdad que no es la imagen, es el compromiso y las obligaciones que tiene con el club... Pero también consigo mismo. Una Navidad, la de este 2025, que certifica que el próximo año, de momento, no cambiarán las cosas para bien.