La expulsión de Ronald Araujo ante el Chelsea REDES
Juan Pujol, alias Garbo, tiene el honor de ser uno de los agentes dobles más reconocidos y aclamados del mundo. Su capacidad de engañar a Adolf Hitler, manteniendo su papel de espía alemán, mientras se dedicaba a dar información falsa de los aliados, fue clave en la Segunda Guerra Mundial. Su papel culminante fue a la hora de dirigir a la defensa germana a Calais, desviándola de Normandía, en lugar donde iba a desembarcar el grueso de las tropas aliadas. Garbo se convirtió en una auténtica leyenda, pero tras la Guerra decidió 'desaparecer' del mapa, temeroso de una represalia de los supervivientes nazis, exiliándose voluntariamente a Venezuela.
Aquí en Can Barça también tenemos nuestro Garbo, un infiltrado que está encargándose de dinamitar sistemáticamente las opciones del equipo en conquistar Europa. Hace tres años, cuando el equipo ya estaba soñando con la final de Estambul, apareció el susodicho para dejar al equipo con diez en la vuelta de los cuartos de final ante el PSG. El Barcelona venía de vencer 2-3 en el Parque de los Príncipes, y encaraba la vuelta con un 1-0 a favor, gracias a un tempranero gol de Raphinha. Pero una persona decidió convertir el sueño en una pesadilla, expulsándose en el minuto 29 tras ver una roja directa. El PSG de Luis Enrique no desaprovechó la oportunidad de jugar casi 60 minutos con superioridad numérica y acabó remontando la eliminatoria.
En la pasada edición de la Champions, el mismo personaje se convirtió en clave en el cruce de semifinales ante el Inter. En el partido de ida, el Barcelona había empatado (3-3), por lo que viajaba a Milán con la obligación de ganar el partido. Y en el minuto 87, Raphinha una vez más conseguía el objetivo, y colocaba en 3-2 en el marcador. Todo parecía ya encarrilado hacia la final del Múnich. Sin embargo, apareció la figura de nuestro querido agente doble, para dejar que Francesco Acerbi, un central que no se había estrenado como goleador con el Inter, marcara ante la indolencia del blaugrana.
Y como no hay dos sin tres, esta temporada lo ha vuelto a hacer. En esta ocasión decidió poner las cosas más complicadas, no fuera que el equipo pudiera sacar las castañas del fuego. Decidió autoexpulsarse en el minuto 44 ante el Chelsea en Stamford Bridge, con el marcador en contra, 1-0. Una doble tarjeta que dejó al equipo en inferioridad numérica en toda la segunda parte, y encajando dos goles más para poner el 3-0 en el luminoso. Una derrota que deja virtualmente a los blaugrana fuera de los ocho primeros y abocado a un play off para seguir vivo en Europa.
El nombre de este agente doble, como todo el mundo habrá adivinado, es Ronald Araújo. Un defensa que arrastra una auténtica maldición en sus aventuras por Europa, hasta el punto que lo que empezó como una anécdota se ha convertido ya en una tradición. El uruguayo es un habitual de todas las fotos de las últimas debacles en Europa.
Haría bien Hansi Flick en protegerse de semejante gafe. Por muchos asados que invite en su casa, ahora mismo Araújo es veneno para el Barcelona en Europa. Y como buen agente doble, tiene engañados a buena parte de la zona noble del club, con el aval incluido de Deco y Echevarría, sus principales padrinos. Veremos cuál es la siguiente misión de nuestro Garbo, pero lo que está claro es que al menos la próxima jornada contra el Eintracht se quedará con la miel en los labios.