¿Qué le pasa a Koundé?

Jules Koundé es un personaje carismático. Un francés con raíces africanas en Benin que ha convertido su look y su perfil en una cara moderna, activa, en sintonía con los valores actuales de los jóvenes, basados en una oda al cuerpo y un sacrificio constante para tener un buen físico. Las nuevas generaciones han cambiado el alcohol por TikTok y el tabaco por Instagram. En estas, parece que está Koundé. Con Xavi Hernández al frente como míster del Barcelona, el francés iba y venía, y no obtuvo la regularidad que sí demostró en la primera temporada de Hansi Flick.

Koundé es un jugador tan comprometido con su oficio y su cuerpo que, incluso estando de vacaciones, aprovecha para hacer kilómetros y kilómetros a diario con el objetivo de no perder musculatura ni fuelle. Unas vacaciones que pueden pasar de un lugar paradisiaco a una urbe llena de coches y ruido. De hecho, son muchos quienes cuando lo ven practicando el famoso running, deciden acompañarlo de forma improvisada y se han viralizado sus encuentros fortuitos con anónimos de todos los sitios.

Todo ello lo explico porque este artículo, en ningún caso, pretende cuestionar su actitud. Como sí, en cambio, lo podemos hacer de Lamine Yamal, Gavi o Alejandro Balde. Pero es evidente que Koundé, también por la inercia negativa de este arranque de temporada, no es el mismo que el de la pasada. En el trofeo Joan Gamper ya dio destellos de ello y los detalles de su no continuidad en el campo certifican todo ello. Pese a esto, el hermetismo en torno al jugador es máximo.

Las molestias físicas derivadas de su musculatura son la primera hipótesis de su irregularidad, pero el Barcelona urge tenerlo en condiciones para no ver como la defensa cae como un castillo de naipes y hace un ridículo espantoso en Europa. Al tiempo.