El máximo responsable del área deportiva, Deco, concedía una entrevista esta semana a un canal americano para, entre otras cosas, avanzar la hoja de ruta sobre las prioridades del club a la hora de reforzar a la plantilla. Sin desvelar nombres, Deco dejaba meridianamente claro que la línea donde habrá una cara nueva este verano será la ofensiva, poniendo especial hincapié en las necesidades de contar en el vestuario con alternativas a Lamine Yamal y Raphinha, antes que buscar un recambio a Robert Lewandowski
Bajo esa tesitura, y teniendo en cuenta que desde el club se descarta volver a la carga por Nico Williams, "es agua pasada", dentro del abanico de futbolistas en el mercado, destaca uno por encima del resto: el colombiano del Liverpool, Luis Díaz. No hay duda de que ese sería el sueño húmedo de Joan Laporta y Deco, pero desgraciadamente el Barcelona no está para grandes dispendios, y aún menos, tras el giro copernicano que protagonizó Javier Tebas, al desautorizar los avales de los palcos VIP, impidiendo que la entidad regresara al 1x1 en el Fair Play.
Pero no será la única posición que se reforzará el Barcelona este verano: Deco lleva tiempo sondeando el mercado en busca de un lateral polivalente, que pueda dar un respiro tanto a Jules Koundé como Alejandro Balde. Y también un central fuerte y rápido, que tenga buen toque de balón. Se había hablado, en un principio, de la posibilidad de incorporar a Jonathan Tah, el defensa del Bayer Leverkusen, pero parece que el Bayern de Múnich se ha adelantado y estaría ya muy cerca de cerrar la operación, para disgusto de Hansi Flick.
Evidentemente, si hay altas es porque se consumarán bajas. Aquí no hace falta ser un lince para adivinar dónde irán los tiros. Mirando la plantilla, hay varios jugadores que están claramente señalados por los técnicos. El más flagrante de todos es Ansu Fati, un delantero con un rol absolutamente testimonial, que cobra una millonada de ficha y que luce el dorsal reservado para las estrellas, el '10'. Los primeros que celebrarían su marcha serían los responsables de marketing, que podrían cambiar el nombre en la elástica de Fati por Lamine. Un '10' que auguran los expertos sería el récord de camisetas vendidas en la historia del club.
Tras Fati, otro jugador que está en boca de todos es Ronald Araujo. El central charrúa ha acabado la temporada con su futuro en el aire, y más aún tras las críticas que recibió por sus errores groseros en Milán, que acabaron costando una eliminación a las puertas de la final de la Champions y obligaron al jugador a cerrar unas horas su cuenta social. Su buen cartel y la querencia de su agente, podrían abrirle las puertas de par en par.
Y, a partir de aquí, algún retoque, pero más pensando en el futuro, como una posible cesión a Héctor Fort y Pablo Torre, jugadores que han contado con pocos minutos, o un traspaso de Iñaki Peña, si finalmente la mujer de Wojciech Szczesny acepta la propuesta de renovación por un año y otro opcional que tiene sobre la mesa.
Aparte de las tres caras nuevas que vendrán este verano, habrá un refuerzo más, quizás el más importante con diferencia. Su nombre es Marc Bernal. Una grave lesión a principios de esta temporada le apartó bruscamente del primer equipo, pero se confía que pueda estar entre septiembre y octubre ya disponible. Desde hace mucho tiempo, los técnicos del fútbol base están forjando este producto de La Masía para clonarlo como el nuevo Sergio Busquets. Las expectativas que hay con el chaval son tan altas, que después de Lamine, el nombre de Bernal era el que más sonaba como jugador diferencial, por encima incluso de Pau Cubarsí, Marc Casadó, Fermín o Gavi.
Con estos pequeños retoques, teniendo en cuenta también que Marc André Ter Stegen recuperará la titularidad bajo los palos, el Barcelona de Hansi Flick aspira a conquistar, de una vez por todas, el cetro europeo, ahora mismo su gran obsesión. Y llegará a la próxima edición de la Champions sin el cartel de tapado o equipo en construcción, sino que aterrizará como el auténtico ogro, el equipo más goleador de Europa y el que mejor fútbol practica en el continente. Un valor seguro para las casas de apuestas.