Cuando Deco asumió el cargo de director deportivo del Barça, muchos nos preguntábamos si sería capaz de llenar el vacío que dejaba Mateu Alemany, una pieza clave en la reconstrucción del club. Hoy, la respuesta es clara: sí. Deco está demostrando que tiene la visión y la determinación necesarias para seguir creando un proyecto ganador.

Su trabajo más reciente en las renovaciones ha sido fundamental para asegurar un futuro competitivo, asegurándose la continuidad de piezas clave como Cubarsí, Pedri Gavi y Araujo y dejando prácticamente ya cerrada la renovación de Lamine Yamal. Talento y juventud de la Masía para garantizar el ADN Barça.

Más allá de las renovaciones, Deco ha logrado mantener una línea de trabajo coherente, alejándose de la especulación del mercatto y centrándose en la sostenibilidad deportiva. Actúa con coherencia y firmeza en las negociaciones y eso ha permitido que el club siga avanzando con paso firme en un contexto económico todavía complicado.

Es evidente que Mateu Alemany jugó un papel vital en la reconstrucción del Barça, pero Deco está logrando hacerlo olvidar a base de trabajo bien hecho. Aún queda mucho camino por recorrer y también hay aspectos que debería mejorar, pero, a día de hoy, estoy muy tranquilo con el nuevo arquitecto del Barça.

Una Liga de locos

Sorprendentemente y, cuando muchos ya no teníamos demasiada fe, el Barça vuelve a depender de sí mismo en la Liga. Aún queda mucho, pero después de dos semanas de tropiezos del Madrid y el Atlético, los de Flick vuelven a tener la sartén por el mango.

A pesar de jugar con diez hombres durante la última media hora en el Pizjuán, el Barça demostró carácter y solidez para llevarse tres puntos vitales en esta carrera por el título. Alejados de todo el alboroto mediático generado en la capital y, nuevamente, viviendo en primera persona el bajo nivel del arbitraje español, los de Flick siguen creciendo a nivel individual y colectivo jornada tras jornada. Szczęsny, Cubarsí, Íñigo, Balde, De Jong, Pedri, Raphinha, Éric, etc. Mires donde mires, es prácticamente imposible no ver notas positivas tras esta victoria contra el Sevilla.

En cambio, en el Real Madrid la deconstrucción cada vez es más evidente. Solo las individualidades están salvando a los de Ancelotti que, inmersos en su particular lucha contra los árbitros, también se están olvidando de ganar. Por mí, pueden seguir así, y ojalá pronto tengamos un nuevo comunicado contra el estamento arbitral.

Sin opciones para el City

El Manchester City es un auténtico desastre. El equipo de Guardiola es extremadamente frágil en defensa, inexplicablemente inoperante en ataque y su mentalidad ganadora brilla por su ausencia. El City es ahora mismo el peor de los grandes de Europa, son la sombra de lo que fueron y están a años luz de recuperar su mejor versión. Lo peor es que Guardiola se está quedando sin credibilidad para darle la vuelta a la situación y sus jugadores ya no tienen aquella confianza ciega en el de Santpedor.

Por otro lado, el Madrid, sin hacer nada del otro mundo, consiguió una victoria que los acerca de manera casi definitiva a los octavos de final. Ancelotti, con muy poco, volvió a llevarse el premio gordo, pero si los blancos siguen con las desconexiones que volvimos a ver en el Etihad, este año no podrán celebrar una nueva Champions en Cibeles.

Sinceramente, creo que lo mejor para el Barça es que los blancos sigan adelante en la Champions y eso les suponga un desgaste extra para la Liga. A ser posible, que se crucen con el Atlético en octavos y luego ya se verá. De momento, estamos a mediados de febrero y este Real Madrid va muy justo de fuerzas y de efectivos. A este ritmo y con este calendario, dudo que aguanten hasta el final de la temporada vivos en todas las competiciones.