Qué noche. Cómo nos la merecíamos y cómo la necesitábamos. El Barça superó con autoridad al Bayern de Múnich con un sensacional Raphinha que volvió a demostrar que es el hombre del momento. El brasileño firmó la actuación soñada y lo hizo acompañado por un equipo mayúsculo en todos los aspectos. Nombre por nombre y colectivamente, los de Flick rozaron el excelente en uno de esos partidos que puede marcar una época.

La defensa estuvo sólida, el ataque volvió a ser muy efectivo en los metros finales y el equipo lo dio todo en cada esfuerzo para ahogando cualquier intento de reacción del Bayern. Flick interpetró el partido a la perfección con un vibrante juego que enamoró a los más de 50.000 espectadores que llenaron Montjuïc.

Esta victoria va mucho allá del césped. El Barça cerró las heridas del pasado, dejó constancia de la magnitud de su proyecto y envió  un mensaje directo a los rivales europeos y, por encima de todo, al Real Madrid. Prepárense, porque si el miércoles vimos fútbol del bueno, en el Bernabéu nos espera una batalla épica.
 

Vinicius y Mbappé


Con poco más de dos días para recomponerse, el Barça visitará al Real Madrid en un Clásico que promete emoción y tensión a partes iguales. Los blancos llegan al partido en un momento de euforia pero también con algunas dudas que han surgido a lo largo del curso. Vinicius está en su mejor momento  y quiere redondear su semana grande antes de recibir el Balón de Oro
En este sentido, la defensa azulgrana tendrá que estar a la altura para parar la verticalidad del brasileño y de un Kylian Mbappé que todavía no ha encontrado su sitio en el equipo. Veremos qué propone Flick pero necesitaremos la mejor versión de la zaga defensiva y especialmente de Koundé.
Una victoria contra el Madrid significaría algo más que sumar tres puntos en la lucha por el título aunque, pase lo que pase, todavía quedará mucho por delante. Sí habéis leído bien, en el Clásico habrá algo más que tres puntos en juego. La ilusión de la afición, la imagen del club y la confianza del nuevo proyecto del Barça también dependerán, en gran parte, de lo que pase este sábado en el Bernabéu

Mejor que cualquier título


Fue un día muy especial y no solo por la goleada contra el Sevilla, que tampoco estuvo nada mal. La vuelta de Gavi, sin duda, es la mejor noticia posible para un equipo que necesita más jugadores como él. 
El regreso de Gavi, lo eclipsó todo y no es para menos. El andaluz es un futbolista tan querido en el vestuario como en las gradas. Gavi es un jugador diferencial y su incidencia en el juego va mucho más allá de lo que pueda hacer con la pelota en los pies. Carácter, entrega, pasión, tensión, Gavi tiene que volver a ser el corazón de este equipo. 
Además su vuelta fue en el escenario perfecto, lo tuvo todo. En casa, con una goleada, contra el eterno rival de su Betis, sustituyendo a su mejor amigo Pedri y luciendo el brazalete de capitán del Barça con solo 20 años. Un brazalete que pronto se volverá a poner y, seguro, no se volverá a sacar nunca más porque Gavi es, sobre todo, un líder. 
Gavi es un futbolista que se entrega siempre al 200%. Gavi es, el jugador que cualquier equipo, cualquier entrenador y cualquier aficionado quiere tener en sus filas. Por suerte, Gavi es del Barça. Gavi es culé y su regreso es mejor que cualquier título que se pueda ganar.