Mientras la masa social del Barcelona dormita a la espera de volver al Camp Nou, el famoso entorno se mueve a una velocidad vertiginosa. Las idas y venidas de los aspirantes a presidente son constantes, pese a que de momento actúan en la sombra, lejos de los focos y la luz pública.
Víctor Font, segundo clasificado en las últimas elecciones y, por lo tanto, jefe de la oposición azulgrana, pidió por carta al actual presidente del Barcelona, Joan Laporta, que dimitiera si no se veía con el ánimo suficiente de tirar la situación hacia adelante. El empresario de Granollers es el máximo aspirante a la presidencia del Barcelona ahora mismo y ha ejercido oposición durante todo este tiempo, sobre todo al final de cada temporada, cuando ha aparecido públicamente a dar su visión de la realidad del club.
Es público y notorio que el segundo clasificado en las últimas elecciones se volverá a presentar a los comicios. Pero Laporta tendrá otros contendientes. Por ejemplo, Marc Ciria. El socio fundador de Diagonal Assets Manager lleva tiempo trabajando con un grupo de gente para dar el salto a la carrera electoral. Ciria, que participó en la candidatura de Joan Laporta en 2015, quiere poner a disposición del Barcelona sus amplios conocimientos del mundo del negocio y el deporte y para ello mantiene reuniones con gente cualificada para montar un grupo de trabajo potente. Su prisma gira en torno a la proposición, por ello, realizará distintas propuestas en los ámbitos clave del club de ejecución inmediata para revertir la situación económica y estratégica.
También hace bastantes meses que se mueve entre los entornos periodísticos (para darse a conocer) Joan Camprubí Montal, nieto del expresidente Agustí Montal. Camprubí se dedica a la consultoría y es socio y manager en la empresa Boston Consulting Group. Le acompañan un grupo de empresarios diversos y comparte precandidatura con el expresidente de la Federación Catalana, Jordi Roche.
Si la llamada a las urnas se produjese de inmediato estas tres personas, más Laporta, optarían casi seguro a la poltrona azulgrana. Sin embargo, hay otros personajes que también están en disposición de intentar el asalto a Arístides Maillol. Ayer volvió a comparecer públicamente Xavi Vilajoana, invitado por Culemanía al debate sobre el estado económico del club. El empresario, que está vinculado al mundo del fútbol como vicepresidente del Prat, se quedó a las puertas de superar el corte de las firmas en las últimas elecciones.
También participó del debate organizado por este diario el exdirectivo Emili Rosaud, quien fue delfín de Josep Maria Bartomeu hasta que salió a la luz pública el escándalo de las redes sociales. Entonces dimitió y acudió a las elecciones junto a Josep Maria Minguella. No llegó a presentarse a las firmas, ya que negoció un pacto con Toni Freixa que no llegó a buen puerto. En las próximas semanas celebra el aniversario de Factor Energia, la empresa que ha logrado tirar hacia adelante y que le acredita como un empresario exitoso de la sociedad catalana.
Más allá de los candidatos que ya han aparecido y de los que podrán aparecer, la conversión a Sociedad Anónima Deportiva cada vez es un tema menos tabú para el entorno azulgrana y será uno de los debates más vivos y apasionados de las próximas elecciones. Ayer mismo, el propio Emili Rousaud admitió que “el punto a favor de la Sociedad Anónima sería la gobernanza” pese a que se muestra contrario a la conversión.
Son muchos los empresarios que piensan que con una SAD se profesionalizaría la gestión del club de manera obligatoria. El abanderado de la venta parcial del club es Jaume Roures, fundador de Mediapro y avalista de Joan Laporta, que considera que la única manera de recuperar económicamente al Barcelona de antaño es vender el 25% de la entidad a través de la fundación, como hizo CaixaBank en su momento. A nadie se le escapa que, con tiempo libre y sin apuros económicos, Jaume Roures será una figura influyente en el panorama electoral de can Barça.
También tiene un papel reservado en los próximos comicios el fundador de Audax Renovables, José Elías. El empresario de Badalona está explotando su versión de comunicador a través de Youtube y plantea una gestión rompedora respecto a las esencias del Barcelona. El empresario ya ayudó a Eduard Romeu a entrar al club azulgrana poniendo 40 millones de avales y seguro que será una persona influyente en esta apasionante carrera electoral.
La sombra del expresidente Sandro Rosell también es alargada y su beneplácito será un punto a favor importante para el candidato que lo reciba. Contra todos estos nombres tendrá que luchar Laporta, que tiene intención de volver a optar al cargo y que se presentará con una carta ganadora: el Camp Nou finalizado. Y por último, por encima de todos ellos, planea la sombra del presidente de la Kings League, Gerard Piqué.
A dos años vista, la carrera electoral para conquistar el palco del Camp Nou se plantea apasionante. El entorno está más movido que nunca en Barcelona y la oposición revolotea a la velocidad y con el sigilo de un colibrí.