Se me acaban las palabras para describir lo del Madrid: robo, atraco, hurto, asalto, saqueo, sustracción, escándalo… llamadle como queráis, pero épica, lo que es épica, la justa.

Neuer, que estaba siendo lo mejor del Bayern, empañó su actuación con un error impropio de un portero de su nivel en un partido de esta magnitud. Fue ridículo, el alemán se unió al club de los Karius, Mendy, Ulreich, Allison y Donnarumma, entre otros.

Y para poner algo más de ADN blanco, en la última jugada del partido, el árbitro evitó que el Bayern enviara el partido a la prórroga. Sabemos que no será así, pero estaría bien que, de Marciniak, también se hablara durante tantos años como lo hacen ellos de Obrevo, de Aytekin o de Negreira. Que la historia se explique tal y como es, no como solo les interesa a algunos.

En fin, hagámonos a la idea que la decimoquinta está en camino. Lo harán en nuestro querido Wembley y contra un Borussia Dortmund que no hace falta ni que se presente porque ya veis que donde no llega el Madrid llegan los árbitros.

Con las 'vibes' de 2007

Felicidades al Real Madrid y a todos sus seguidores por un título de liga que no ha dejado lugar para las dudas. Pese a los errores arbitrales, que no han sido pocos y también han sido de gran ayuda para los blancos, el Barça no ha sido capaz de presentar batalla así que como diría aquel: "es una derrota fácil de digerir".

Pero esto no quiere decir que no nos haga daño. Por supuesto que lo hace, y mucho. Los números del Barça han sido muy pobres, defensivamente el equipo ha sido una caricatura del curso pasado, ofensivamente también han estado muy blandos, la concentración ha brillado por su ausencia y la actitud, en muchos momentos, ha sido indigna y vergonzante.

La sensación general que hemos tenido, es que la plantilla está mentalmente agotada, sin ganas y que el líder del vestuario es incapaz de motivarlos. Es una sensación parecida a la del último año de Rijkaard a pesar de que aquel curso se jugaron unas semifinales de Champions.

La gran diferencia también es que este año no habrá un cambio al banquillo, que no se podrán hacer grandes fichajes y que la confianza en Xavi y en el equipo cada día es menor. La situación del Barça es desastrosa y, el futuro, todavía pinta peor.

El circo blaugrana ya tiene a su tigre

No entiendo ni comparto que la situación de Vitor Roque en el Barça esté generando tanto debate. Apenas han pasado cuatro meses de su llegada, cuatro meses de exigencia máxima que no han permitido darle más minutos de calidad a un jugador de 19 años que acaba de aterrizar y que necesita pasar por un proceso de adaptación. Su caso es diferente al de Fermín, Lamine y Cubarsí que llevan mamando la filosofía del club desde que tienen uso de razón.

Dicho esto, Vitor Roque no era una prioridad para Xavi. Tampoco sabemos si realmente lo quería o si solo fue un contraataque demasiado caro del club para contrarrestar el fichaje de Endrick por el Real Madrid y dejar caer alguna comisión.

Que ahora André Cury, su representante, que ha estado cobrando dinero del Barça de Bartomeu durante años, envíe un ultimátum a través de la prensa es surrealista. Solo nos invita a pensar mal y a sospechar que se trata de buscar una nueva inyección de dinero para su bolsillo. El señor Cury nos ha colado goles como los de Douglas o Matheus Pereira, así que quizás es mejor que calle porque, en el circo que ya tenemos montado, no queremos más payasos.