Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Sergi Roberto, Fermín… La Masía volvió a marcarnos el camino y sobre todo, volvió a guiarnos para alcanzar el objetivo. Cuatro años más tarde, el Barça vuelve a estar en los cuartos de final de la Champions. ¡Uff! Nos hemos sacado un buen peso de encima a nivel deportivo y económico.
La noche del martes, mágica como pedía que fuese Xavi, nos permitió sacar muchas conclusiones. Por ejemplo, que cuando el equipo se pone el mono de trabajo es capaz de mostrar su mejor versión. O también que, una vez más, el futuro, vuelve a pasar por la gente de casa. Sobre todo Lamine Yamal y Pau Cubarsí que enviaron un mensaje a Europa. Tenemos la mejor cantera del mundo y siempre está preparada para cuando la necesitemos.
La noche del martes, mágica como pedía que fuese Xavi, nos permitió sacar muchas conclusiones. Por ejemplo, que cuando el equipo se pone el mono de trabajo es capaz de mostrar su mejor versión. O también que, una vez más, el futuro, vuelve a pasar por la gente de casa. Sobre todo Lamine Yamal y Pau Cubarsí que enviaron un mensaje a Europa. Tenemos la mejor cantera del mundo y siempre está preparada para cuando la necesitemos.
Volvemos a estar los cuartos de final y lo hacemos con la moral reforzada y las renovadas ilusiones. Sin embargo seamos prudentes y toquemos con los pies en el suelo. Enfrente tuvimos a uno de los equipos más asequibles de los octavos. Ahora nos toca el poderoso PSG, pero, al menos, el equipo ya ha hecho los deberes para volver a ser de los 8 mejores del momento.
Lamine no tiene precio
Si es cierto que el PSG ofreció 200 millones de euros por Lamine Yamal, me parecen pocos. Poquísimos por un jugador que tiene un futuro mucho más prometedor que esa cantidad y que debe ser el pilar principal del Barça en los próximos años.
Además, su cláusula es de 1.000 millones de euros, así que, quien quiera a la joven promesa azulgrana, que pague como mínimo, la mitad de lo que está escrito en su contrato. Sí el que se quiera llevar a Lamine que pague al menos 500 millones de euros. Algunos pensarán que con menos ya sería suficiente pero no subestimemos todo el esfuerzo que supone encontrar y formar a un jugador de estas características y que puede marcar un antes y un después en el fútbol mundial.
Algunos diréis que el Barça es un club que no sabe vender, pues sí tenéis razón pero, precisamente, a quien no debe vender es al que será un futbolista de época durante los próximos años. Otros también pesarán que 200 millones arreglarían mucho la situación actual. Pues no, si vendemos a Lamine Yamal no debe ser para arreglar la situación actual sino la de futuro. Así que con todo, si eres culé y te gusta el fútbol, sabes que Lamine Yamal es lo más parecido a Leo Messi y eso no tiene precio.