Dos partidos, 13 goles a favor y sólo 1 en contra ante Georgia y Chipre. El balance de la selección española en este parón es muy bueno e invita al optimismo. Sí, ya sé que enfrente había dos selecciones que no son de primer nivel, que Georgia y Chipre no son un termómetro real pero más allá de los resultados me quedo con las sensaciones de un bloque muy azulgrana y al que todavía le falta Pedri.

Buenas sensaciones defensivas con una pareja de centrales que comienza a consolidarse. Buenas sensaciones con un medio del campo que gira en torno a Gavi. Y muy buenas sensaciones con los delanteros. Con todos: Morata, Joselu, Yeremi Pino, Nico Williams, Lamine Yamal y Ferran Torres.

Estos últimos fueron los artifex de la goleada en el Nuevo Los Cármenes. Nico Williams fue una bala mortal, Lamine Yamal, un genio en construcción, y finalmente Ferran Torres volvió a demostrar que se ha convertido en un auténtico tiburón. Voraz y sin piedad, el delantero azulgrana nos está volviendo a ilusionar. Ahora sólo falta que también convenza a Xavi.

Despejando dudas con Deco y Bojan 

Pese a las dudas que me generaba la llegada de Deco, creo que el brasileño ha aterrizado con buen pie en el Barça. Ha demostrado saber dónde está, tener la personalidad necesaria y ahora sólo queda que su trabajo tenga éxito. Lo más importante vaya.

Más dudas tengo con la figura de Bojan Krkic que servirá para tener controlados a los jugadores cedidos en otros clubs. No entiendo cómo una entidad como el Barça todavía no tenía esa figura y tampoco entiendo por qué Bojan ha sido el elegido. ¿Por qué él? No lo discuto, me parece perfecto que los exjugadores vuelvan a casa, sobre todo si han salido de la Masia, pero su llegada es cuando menos curiosa.

¿Podemos hablar de una deuda pendiente de Laporta? Puede que sí pero todo lo que sume será positivo y de Bojan no podemos decir nada malo, siempre ha sido ejemplar. Ojalá le vayan muy bien las cosas. Se lo merece.

Rubiales, en caída libre

Un error tras otro, Rubiales no podía hacerlo peor y volvió a meter la pata adelantando su dimisión. Lo hizo en inglés y en una entrevista con el periodista británico Piers Morgan, también conocido por sus actitudes machistas que le han costado algunos puestos de trabajo. No puede estar peor asesorado.

Ahora, por fin, se ha dado cuenta de que ya no le quedaba ninguna otra vía de escape. No tenía otra salida y ha querido morir matando pero le ha salido el tiro por la culata. Rubiales tendrá que seguir escondido mientras la RFEF ya se puede ir despidiendo del Mundial 2030.

Pero con la salida de Rubiales no basta. Hay que seguir haciendo una limpieza mucho más profunda, es el momento de hacer balance y de destapar a todos aquellos que en su día le aclamaban, le apoyaban y le reían todas las gracias mientras todavía mandaba. Es el momento de cambiarlo todo. De cambiarlo de verdad.