El fútbol sigue moviendo mucho dinero y genera mucho interés. Y el Barça-Madrid es uno de esos partidos que se siguen en todo el mundo. Pero este producto siempre se puede explotar más.
Hace unos días, me sorprendió el titular de un gran diario deportivo que decía algo así como que se estaba jugando el primer clásico en el aire. Se refería a la escasa diferencia de 15 minutos con la que aterrizaron las expediciones merengue y azulgrana en Los Angeles, con motivo de la cita veraniega en la que se ven las caras.
Pues bien, no es el único nuevo clásico que se celebra en la actualidad. En Madrid acaba de abrir el museo Legends, que reúne centenares de objetos, en su mayoría camisetas, todas originales, de los mejores futbolistas de la historia y de los campeones de los grandes torneos. Y, aparte de las que expone del Barça y del Madrid, reserva un espacio que bautiza como El clásico y en el que, lógicamente, muestra otras zamarras de los futbolistas de uno y otro equipo en distintas épocas y diseños.
Sin duda, el clásico es uno de los partidos más rentables del mundo, uno de los grandes reclamos de las televisiones y un encuentro que ningún aficionado al fútbol se quiere perder, ya sea de forma presencial, por televisión, por la radio o por internet. Así que… ¡larga vida al clásico aunque sea un amistoso de pretemporada!