Ya está. Se acabó el culebrón Messi y no tuvo el desenlace que la mayoría de culés deseábamos. El argentino jugará en el Inter de Miami y así lo comunicaba abiertamente a la prensa de aquí, sin tapujos y explicando claramente los motivos de su decisión.

Messi, que todavía sigue dolido con parte de la directiva, no quería que se volviera a repetir lo que ya vivió hace dos veranos y ha decidido ser él quien decida su propio futuro. Lejos de aquí, lejos de los focos y la presión mediática, en Miami, disfrutando de la familia pero sin el calor de todos los culés que soñábamos con su vuelta al Barça.

Pero no será ahora, no será como jugador. Todavía está dolido con Laporta y su last dance no se va a producir. Tal vez nos hemos ilusionado demasiado con su posible vuelta y, tal vez también, todos sean culpables de su no fichaje. Todos. Laporta, la Liga y también Messi. Ninguno ha mostrado la predisposición necesaria para que se produjera esta imagen. Ninguno ha dado su brazo a torcer. Se acabó y Messi no tendrá su final feliz en Barcelona.

Neymar? No, gracias

Algunos informaciones apuntaban a que Neymar Jr se habría ofrecido al Barça tras el no de Messi. WTF? El brasileño no es ni la sombra de lo que fue, Ney está de vuelta y su rendimiento ofrece demasiadas dudas.
Más allá de esto, tampoco estaría mal recordar cómo se rió de nosotros con su salida y del dolor que nos causó su traición. Los 222 millones de euros de cláusula no compensaron nada. Prefirió la pasta y utilizó la sombra de Messi como excusa. 
Es momento de pasar página. De Messi y de Neymar. Hay que buscar otras alternativas como Kimmich y Gündogan para generar ilusión y confiar en el talento que ya tenemos en casa: Pedri, Gavi y también el propio Lamine Yamal.
No hay que volverse locos, la norma del 40% que ha aplicado la Liga tampoco permite hacer mucho más, así que hay que priorizar la operación salida y conseguir un par de refuerzos de garantías.