Si la UEFA no acaba sancionando al Barça por el caso Negreira, si Leo Messi no viene, si Sergio Busquets confirma que se marcha, si la directiva vende a Rapinha y alguno más de los que este domingo seguramente lograran el sueño de volver a ganar el título de Liga, muchos fichajes de primera calidad tendrá que contratar la directiva de Joan Laporta para que Xavi Hernández pueda tener un equipo altamente competitivo en la Champions.

Esta reflexión, realizada tras las últimas actuaciones del club azulgrana en competiciones europeas, ha ganado mucha más fuerza después de presenciar el partidazo que Real Madrid y Manchester City ofrecieron anoche en el Bernabéu en la semifinal ida de la mayor competición europea. Vaya nivel. Exhibición de todo. Desde la seguridad que ofrecen sus porteros –en lo único que el Barça les iguala- la excelencia de sus hombres decisivos y la mentalidad vencedora de los dos equipos. Todo brillante. Un gusto para el fútbol.

El Barça, que sigue experimentando un cisma económico pese a las palancas y las hipotecas, que se acaba de quedar sin su director deportivo, tendrá que exprimirse mucho más para colocar la plantilla a la altura de las que tienen Carlo Ancelotti y Pep Guardiola. Joan Laporta puede que no tenga en este momento un director deportivo, pero cuenta con amigos como Jorge Mendes y otros managers de futbolistas a los que tendrá que apretar mucho o pagar elevadas comisiones para dotar a Xavi de lo necesario para que vuelva a colocar a este Barça en la cima europea. Xavi ya ha demostrado lo que tenía que confirmar en el campeonato español. Y Europa será su asignatura pendiente.