Con un Barça que llegaba muy tocado por las lesiones y prácticamente sin banquillo, en Madrid se esperaban un paseo triunfal de los blancos en un clásico que acabó siendo una auténtica tortura para los locales. 

Los de Xavi solo tuvieron el 35% de la posesión, el Real Madrid dominó el centro del campo pero generó poco fútbol y, al final, el Barça les pagó con su propia moneda. La de tantos años y que tanto se había alabado. La Xavineta practicó un catenaccio que desesperó a los blancos y los de Ancelotti se chocaron ante una dosis de mediocridad.   

El Barça no estuvo bien pero ganó. El Madrid estuvo algo mejor pero perdió. Ninguno de los dos fue reconocible. La eliminatoria todavía no está decidida pero el cagómetro, de momento, se ha instalado en Madrid. El triplete de títulos nacionales del Barça cada vez está más cerca.

Lo de Almería todavía escuece

Pese a la victoria en el clásico, la derrota en el campo del Almería se produjo el día que menos lo esperábamos y de la forma más dolorosa posible. Sin ideas, sin actitud y sin el deseo que debe tener un campeón.

Ocasión desperdiciada para sentenciar la Liga tras un partido flojísimo. Con muy poco, el Almería desactivó la maquinaria ofensiva del Barça que volvió a quedar en evidencia y a dejar claro que el equipo tiene Pedridependencia. El conjunto de Xavi se limitó a centrar balones a la olla y en ningún momento fue capaz de generar peligro por dentro.

Preocupante es también que el Almería tuviera más hambre, más intensidad y más amor propio que un Barça que necesita los títulos como el comer. Es inadmisible.

Siguen siendo los mejores

Leo Messi volvió a ganar el The Best demostrando, una vez más, que es un jugador irrepetible y que nunca más veremos a otro como él. Lo suyo pone la piel de gallina, es inimaginable todo lo que ha ganado y poder disfrutar de sus mejores años en el Barça es el mayor regalo que nos ha hecho el fútbol.

Por otro lado, Alexia Putellas y el femenino del Barça también volvieron a escribir otra página dorada en el libro de historia del club. La de Mollet, todavía lesionada, volvió a brillar con luz propia y acompañada por sus mejoras escuderas se levantó con el segundo The Best un hito que nadie había logrado antes.

A esta fiesta argentino-blaugrana, donde el Madrid también quedó bastante tocado, solo le faltó algo más de protagonismo por parte del masculino del Barça. Desgraciadamente, mientras el equipo siga haciendo el ridículo en Europa, esto será imposible y también seguirá quedando en evidencia en este tipo de shows.