El Eintracht también es “más que un club”
La entidad de Frankfurt se declara antihomófobo, antirracista y antifascista
14 abril, 2022 10:25Frankfurt, la capital financiera de Alemania, casi nunca ha tenido un gran equipo de fútbol. El Eintracht, el club más poderoso de la ciudad, solo ha ganado una vez la Bundesliga (en 1959) y en su currículo figuran también cinco Copas y una UEFA, la de 1980, pero su presidente, Peter Fischer, asegura que el Eintracht “también es más que un club”.
El Eintracht y el Barça tienen muchas similitudes. Ambas entidades fueron fundadas en 1899 y son un club polideportivo. Si el Barça presume del baloncesto, el balonmano, el fútbol sala y el hockey patines, más allá de algunas secciones amateurs, el club de Frankfurt alardea de sus 19 secciones. Entre ellas, el tenis, el baloncesto, el atletismo, el balonmano, el rugby, el boxeo, el voleibol, el tenis y el hockey.
Más de 20.000 alemanes en Barcelona
Noveno clasificado de la Bundesliga con 39 puntos, 30 menos que el Bayern, el Eintracht sueña con hacer historia en Europa. En octavos de final eliminó al Betis y ahora ambiciona dar el gran golpe en el Camp Nou, donde contará con el apoyo de muchos aficionados. Unos 20.000 se han desplazado a Barcelona. Muchos, sin entradas.
El Eintracht juega sus partidos en el Deutsche Bank Park, nombre comercial de su estadio. Fundado en 1925, el estadio cambió de nombre en 2005. Antes se llamaba Waldstadion. En el partido de ida contar el Barça se llenaron las 51.000 localidades disponibles, pero el club recibió 250.000 peticiones.
Grabowski, el mito
En los prolegómenos del partido, el Eintracht rindió tributo a uno de sus ídolos: Jürgen Grabowski, posiblemente el futbolista más emblemático del club de Frankfurt.
Delantero eterno del Eintracht, fue convocado por la selección alemana en los Mundiales de 1966, 1970 y 1974. Era un futbolista con más carácter que talento.
El Eintracht también es un club que se proclama “antihomófobo, antirracista y antifascista”, como el Sankt Pauli, de Hamburgo. Valores que defiende su presidente, Peter Fischer, guionista y productor de televisión estadounidense que intenta reflotar un club que vivió muchos años aletargado.