Los futbolistas del Ajax lamentan el gol del Tottenham / EFE

Los futbolistas del Ajax lamentan el gol del Tottenham / EFE

Culemaníacos

De Jong y De Ligt mueren con el Ajax a las puertas de la final de Champions

A diferencia del Barça, los holandeses pelearon la clasificación de principio a fin

9 mayo, 2019 00:00

El fútbol nunca dejará de sorprendernos. Lo que ha sucedido en semifinales de la Champions League vuelve a demostrar que en este deporte nunca se puede dar nada por hecho. Parecía que el Wanda Metropolitano esperaba a FC Barcelona Ajax, y finalmente serán Liverpool Tottenham Hotspur los que se verán las caras en la final del próximo 1 de junio.

Un día después de la debacle del conjunto azulgrana en Anfield se produjo la del Ajax en el Johan Cruyff Arena. Los dos equipos llegaron a tener una ventaja de tres goles, y ambos la desperdiciaron. Los catalanes, en 90 minutos, y los holandeses, en 45. Acariciaban la final, pero deberán verla desde su casa.

Aunque el destino de FC Barcelona Ajax fue el mismo, los caminos que siguieron hasta llegar a él fueron muy distintos. Los de Ernesto Valverde fueron ligeramente inferiores al Liverpool durante toda la eliminatoria, mientras que los de Ten Hag, a excepción de la última mitad, llevaron siempre la iniciativa.

El Ajax no renunció a su estilo

Y es que a diferencia de lo que hizo el conjunto azulgrana, el cuadro ajacied en ningún momento renunció a su estilo. En el encuentro de vuelta, pese a llegar con el marcador a favor, salieron al ataque desde el primer minuto. Por eso en el 4' ya se habían adelantado en el marcador gracias a un testarazo espectacular de Matthijs de Ligt.

Matthijs de Ligt celebra su gol ante el Tottenham Hotspur / EFE

Matthijs de Ligt celebra su gol ante el Tottenham Hotspur / EFE

Matthijs de Ligt celebra su gol ante el Tottenham Hotspur / EFE

Aún teniendo dos goles de ventaja, el Ajax no renunció ni al balón ni al ataque. El Tottenham tuvo ocasiones, pero los holandeses, lejos de asustarse, tiraron hacia delante. Así, con iniciativa y desparpajo, lograron su segundo gol después de una gran combinación entre Ziyech Tadic que culminó el marroquí (35', 2-0).

El dominio del cuadro ajacied se alargó hasta el final de la primera mitad. Fue tal su superioridad que las cámaras de televisión captaron a Pochettino preguntándole a su entrenador de porteros, Toni Jiménez, cuánto faltaba para que llegara el descanso. Después del entretiempo, el partido cambió radicalmente.

El honor que le faltó al Barça

En la segunda mitad el Tottenham tomó las riendas del encuentro y al Ajax le entró el vértigo, ese que no tuvo cuando eliminó al Real Madrid en octavos de final y a la Juventus de Cristiano Ronaldo en cuartos de final. El denominado y conocido miedo a ganar, que atrapa a cualquier deportista cuando está a punto de lograr un gran triunfo.

En ese nuevo encuentro que fue el partido tras la reanudación, el mejor fue Lucas Moura. Como hiciera el martes Wijnaldum ante el FC Barcelona, el brasileño anotó un doblete en cuatro minutos (55' y 59') que atemorizó (aún más) al Ajax. En un abrir y cerrar de ojos el Tottenham había pasado de necesitar tres goles a bastarle con uno.

Lucas Moura celebra el primer gol del Tottenham Hotspur / EFE

Lucas Moura celebra el primer gol del Tottenham Hotspur / EFE

Lucas Moura celebra el primer gol del Tottenham Hotspur / EFE

Los ingleses tomaron la iniciativa y el cuadro ajacied, como debió hacer y no hizo el conjunto azulgrana, apretó los dientes y defendió. Los holandeses, liderados en todo momento por Matthijs de Ligt, se aferraron al 2-2 en los minutos posteriores a los dos goles de Moura. Pasaron los minutos y el Tottenham, necesitado, se volcó en ataque y dejó muchos espacios en defensa. Y los de Ten Hag, valientes por naturaleza, se lanzaron a por el gol que sentenciara la eliminatoria.

En el 88', un zurdazo de Ziyech se estrelló en el palo. En el 92', Frenkie de Jong no pudo llegar a un balón que le había servido Tadic dentro del área. Y cuando más merecía el Ajax, con el encuentro a punto de terminar, Lucas sacó fuerzas de flaqueza, disparó con la zurda desde la frontal y batió a Onana para convertirse en el héroe londinense. No es para menos, pues la del 1 de junio será la primera final para el Tottenham.

Final amargo para un equipo que iluminó a toda Europa en la competición de las estrellas. Tras la eliminación es muy complicado valorarlo, pero de buen seguro que en unos años se hablará de este Ajax de De Jong, De Ligt y compañía de la misma forma que se habla de otros conjuntos históricos.