La grada del Camp Nou, durante el Barça-Osasuna de Liga

La grada del Camp Nou, durante el Barça-Osasuna de Liga Artur López CULEMANIA

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El Camp Nou más rebelde pide el regreso de la Grada d'Animació en el Barça-Osasuna

Un sector del estadio exige a la junta directiva la vuelta de los cuatro grupos que amenizaban el ambiente, expulsados en 2024

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El Camp Nou vuelve a rugir en el último partido del año 2025 como locales. El barcelonismo clama contra la expulsión de la Grada d'Animació del estadi, un año después de la contundente medida tomada por la junta directiva que encabeza Joan Laporta. La plana mayor barcelonista está decidida a pasar página del espacio de animación que integraba, para muchos, el alma del estadio.

En la primera mitad de un Barça-Osasuna trabado y espeso, miles de seguidores han exigido a la entidad catalana en repetidas ocasiones el regreso de los cuatro grupos de animación que avivaban el ambiente: "Volem la Grada d'Animació (Queremos la Grada de Animación)".

Tras un espectáculo de luces y música que ya se ha convertido en nueva costumbre en el Nou Camp, los 42.058 espectadores han guardado un minuto de silencio por el fallecimiento de Gabriel Masfurroll. Antes de los clásicos cánticos a favor de la independencia en el minuto 17, el sector joven de la grada ha estallado varias veces: "Queremos la Grada de Animación". La plana mayor barcelonista pasará página del anterior espacio de animación en 2026, cuando planea fundar y gestionar su propia grada juvenil.

La grada del nuevo Camp Nou, durante el Barça-Osasuna de Liga

La grada del nuevo Camp Nou, durante el Barça-Osasuna de Liga Artur López CULEMANIA

Pedri se ha llevado la gran mayoría de ovaciones de la tarde, cada vez que el volante canario ha desempolvado la varita mágica. Las pitadas, en su mayor parte han ido dirigidas para Sergio Herrera, guardameta rojillo, que arañaba segundos en cada saque de puerta. Ocasionalmente, la afición culé ha cantado el himno que distingue al club catalán.

En la descoordinación de la hinchada barcelonista a la hora de seguir los pocos cantos espontáneos, se ha echado en falta la presencia de la antigua Grada. Especialmente, en una segunda mitad descafeinada, sin clarividencia de los hombres de Hansi Flick cerca del área rival. Cuando la hinchada comenzaba a desesperarse en la segunda mitad, Raphinha ha irrumpido con un latigazo desde la frontal del área para despertar el éxtasis de la afición en el minuto 70