MVP: la afición del Barça

El MVP de la jornada de Culemanía esta vez es para la afición del Barça. Podría ser para Lamine Yamal porque fue el jugador más desequilibrante del partido, un tormento para la defensa interista, pero falló hasta cuatro buenas ocasiones —unas más claras que otras— que habrían asegurado la victoria y el pase a la final. Un palo, un mano a mano mal resuelto y otras dos ocasiones detenidas por Yann Sommer, además de algunos errores en pases bastante claros, hacen que no sea un MVP evidente.

Podría ser para Pedri, que siempre es la brújula y el termómetro del Barça, pero no tuvo el acierto de pausar el partido cuando más cerca estaba la victoria. Podría ser para Hansi Flick, por una vez más consiguió la reacción de sus pupilos tras el descanso. Incluso podría ser para Gerard Martin, autor de dos asistencias y también protagonista de la jugada polémica del partido. Sin embargo, esta vez el MVP de Culemanía se lo lleva la afición.

Marea culé en Milán

Más de 4.000 culés se dejaron la piel y la garganta animando a su equipo en Milán. Pusieron toda su alma y se convirtieron en el jugador número 12 para llevar en volandas al Barça durante el segundo tiempo. La hinchada culé lleva una temporada de altos vuelos, al nivel del equipazo de Flick, y no falló en Milán, como tampoco falló en Sevilla durante la final de la Copa del Rey.

El único 'pero' que se le puede poner a la afición es que también se desinfló con la caída del equipo. El tercer gol del Inter supuso un impacto anímico tremendo tanto para el equipo como para el barcelonismo. En la prórroga, faltó fuelle a todas las partes y tras el cuarto gol, la afición lo intentó, pero no fue capaz de mostrar su mejor versión. Aún así, han estado de 10 toda la temporada y este MVP es un premio por ello.

Más de 4.000 culés en la grada del estadio Giuseppe Meazza para el Inter-Barça de la Champions League FCB