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Wojciech Szczesny todavía no conoce la derrota en 19 partidos bajo la portería del FC Barcelona. El portero polaco dejó el arco a cero por décima vez en el exigente compromiso de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid (0-1). Oficialmente, no computa ninguna parada del guardameta de 34 años, porque los únicos dos tiros del cuadro colchonero entre los tres palos quedaron invalidados por sendos fuera de juego.

El primero, a bocajarro, terminó en la intervención heroica del veterano cancerbero bajo palos antes de que el asistente levantase la bandera. El segundo, obra de Alexander Sorloth, culminó en un gol anulado por la posición adelantada del gigante noruego. Al término del partido, preguntado por "algunas paradas decisivas", Szczesny reconoció a una reportera del medio Sporty TV que no había realizado ni una sola atajada en los 90 minutos.

"Ni una sola parada"

"No hice ni una sola parada, pero muchas gracias. No recibí ni un solo tiro a puerta", aseguró a la periodista. El portero elegido por Hansi Flick para cubrir la baja de larga duración de Ter Stegen sentenció: "Tenía que aparentar que estaba haciendo algo". En cualquier caso, atrapó los balones aéreos con seguridad, despejó dos veces de puños y completó cinco pases en largo de 13 intentos.

El bloque del Barça en defensa repelió todas las llegadas de los delanteros rojiblancos o, en su defecto, tiraba la trampa del fuera de juego con éxito. Por ello, Szczesny no tuvo que erigirse en figura decisiva, sin atajadas contabilizadas. Con esto, en otras fechas señaladas como la ida de los octavos de final de Champions League frente al Benfica (0-1), ya disipó toda duda sobre su estado de forma con ocho paradas y la portería imbatida.

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