
La afición del Barça hace la ola en el Estadi Olímpic de Montjuïc, durante el derbi Barça-Girona EFE
Mucha gente y poco ruido en Montjuïc: el Barça gana, pero echa de menos a la grada
El equipo entrenado por Hansi Flick doblega al Girona en un ambiente frío y desanimado, necesitado del calor de la Grada d'Animació
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El FC Barcelona registra una de las mejores entradas de la temporada 2024-25 en el solvente triunfo del derbi contra el Girona (4-1) en el Estadi Olímpic Lluïs Companys. 48.258 culés se han congregado en Montjuïc para recuperar el liderato en solitario de la Liga. Mucha gente, pero el silencio impera en la montaña mágica. Apenas han dejado vacíos un puñado de asientos de las primeras filas. De todos modos, la disolución de la Grada d'Animació ha arrebatado el alma a la afición, que solo ha reaccionado ante la avalancha ofensiva de los hombres de Hansi Flick en la segunda mitad.
La controvertida decisión de la junta directiva presidida por Joan Laporta ha transformado el templo provisional barcelonista en un verdadero lugar de culto: una iglesia donde reina el silencio. Sin las cuatro peñas que se entregaban en cuerpo y alma a respaldar al equipo azulgrana, raros son los instantes en los que la hinchada se deja sentir.
Cánticos tímidos
Algunos culés han intentado reanimar a la grada en una primera mitad soporífera, de asedio azulgrana en el área de los tozudos. Ciertos grupos de la afición han reclamado en momentos puntuales la presencia de l'Espai d'Animació: "¡Queremos la grada de animación!".
El ambiente ha alcanzado el punto álgido al filo del descanso, a raíz del gol en propia de Ladislav Krejci. La gran mayoría de los culés han saltado al son de los gritos de "madridista qui no boti". La victoria parcial, la mejor terapia para revitalizar a una grada desproveída de liderazgos. El doblete de Robert Lewandowski y la diana de Ferran Torres en la segunda mitad ha desatado la fiesta con la ola.
Grada sin liderazgos
La directiva barcelonista ya ha manifestado su intención de pasar página de la extinta Grada d'Animació y crear una nueva agrupación diversa en el nuevo Camp Nou, formada por culés de todas las edades. El sector expulsado del "Barça sí, Laporta no" molesta a la plana mayor del club catalán.
La vicepresidenta institucional, Elena Fort, ya justificó para los medios del club la expulsión de los cuatro grupos con el pretexto de los 21.000 euros en multas de la temporada 2023-24: "Desde el club hay que dar otro impulso a la Animación, no solamente a la Grada. Pero respetando este carácter muy catalán y muy culé. Nosotros no somos una afición que está todo el rato animando, venimos de un carácter y una cultura diferentes. Hay gente que probablemente no está de acuerdo con los grupos que había hasta ahora".