Nostra Ensenya, en un desplazamiento del Barça
Nostra Ensenya: vetados en Montjuïc y fieles al Barça en los desplazamientos
El grupo de animación está muy activo en los partidos del equipo azulgrana en campo contrario
Más información: ¿Quién es quién en la Grada d'Animació?
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Joan Laporta, presidente del Barça, mantiene su veto a la Grada d'Animació en Montjuïc. En diciembre, durante el tradicional encuentro con los medos de comunicación por las fiestas navideñas, el presidente del Barça aseguró que reabriría el espacio de animación si las cuatro peñas que la integran --Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça-- abonaban los 21.000 euros con los que fue multado el club la pasada temporada. De momento, nada ha cambiado.
La animación en Montjuïc está bajo mínimos. En el último partido de la Champions, los 3.000 aficionados del Atalanta silenciaron a los culés y la directiva del Barça hizo el ridículo el día que contrató una charanga, en el partido de Liga contra el Leganés.
Dortmund y Lisboa
Los futbolistas lamentan el veto a la Grada d'Animació en Montjuïc. En cambio, están satisfechos con el apoyo que reciben en los desplazamientos, tanto de la Liga como de la Champions.
En Dortmund, más de 2.000 aficionados del Barça animaron al equipo, cifra que aumentó hasta los 3.000 en el campo del Benfica. Recientemente, muchos culés apoyaron al grupo azulgrana en Valencia (Copa del Rey) y Sevilla (Liga).
Banderas y bufandas
Los aficionados del Barça que se desplazan con el equipo suelen ser jóvenes de 20 a 35 años y la peña más activa es Nostra Ensenya, visible en casi todos los partidos del equipo azulgrana, exhibiendo sus banderas y bufandas.
Nostra Ensenya FCB
Socios de Nostra Ensenya Redes
Nostra Ensenya tiene unos 300 afiliados. La peña fue fundada en 2002 y políticamente se posiciona a favor de la independencia de Catalunya. Vetados en Montjuïc, aprovechan los desplazamientos para animar al Barcelona y reivindicar la reapertura de la Grada d'Animació, cuya prohibición puede pasar factura a Laporta por ser una medida muy impopular entre la masa social barcelonista.
