Bronca entre Luis Enrique y Dembelé: los motivos de la peor crisis del PSG
- En Francia apuntan a que la relación entre jugador y entrenador está en un momento límite
- Más información: Dembelé la vuelve a liar y deja muy tocado a Luis Enrique
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Luis Enrique confiaba en reconducir a Ousmane Dembelé. Pero Ousmane es mucho Ousmane. El técnico asturiano se está hartando del extremo francés. La expulsión en el minuto 56 contra el Bayern de Múnich fue la gota que colmó el vaso. El PSG perdió en el Allianz y el equipo cayó fuera de los puestos de play off de la Champions League. El míster, en el siguiente partido de liga contra el Nantes, lo sentó.
El PSG volvió a pinchar. No pasó del empate (1-1) y Dembelé solo jugó unos 20 minutos. Según cuenta L'Équipe, Luis Enrique quedó muy enfadado con la roja que vio ante el Bayern. Y Dembelé considera que el exmíster del Barça está siendo extremadamente injusto con él. Porque ya, antes del partido contra el Arsenal, lo castigó.
Crisis en París
"Si alguien de manera grave no cumple con las obligaciones que tiene, no está preparado", mencionó Luis Enrique, quien dejó fuera de la convocatoria a Ousmane. El atacante galo piensa que también otros jugadores han llegado tarde a algunas citas del míster y no han sido castigados.
Después del empate contra el Nantes, Luis Enrique fue preguntado sobre si cambios en la alineación titular tenían algo que ver con la derrota en Champions: "No, pero es un mensaje que me gusta transmitir, no cada día, pero sí cuando considero oportuno. No tengo quejas contra mis jugadores.
Tensión máxima
"Todas las derrotas, todos los partidos y todas las situaciones le dan al entrenador mucha información. Y estas informaciones tienen importancia en las decisiones que tomo en el presente y en el futuro", agregó Luis Enrique.
El entrenador español no pudo "digerir" la expulsión de Dembelé en Múnich y lo castigó con la suplencia ante el Nantes. Luis Enrique tiene contrato con el PSG hasta el 30 de junio. De forma oficiosa se anunció su renovación el pasado octubre, pero ahora está contra las cuerdas y todo podría saltar por los aires.