Hansi Flick visita el Santiago Bernabéu (21.00 horas) con la misión de mantener el feroz ritmo de puntuación en la Liga. El entrenador del FC Barcelona afronta su primer clásico con ilusión y con mentalidad competitiva. La última vez que visitó el feudo del Real Madrid fue hace 36 años, cuando todavía era jugador profesional. Ese encuentro ante el equipo merengue representa su único recuerdo amargo en el estadio madrileño, especialmente por el escándalo arbitral.
En aquel entonces, el Bayern Múnich visitó el Bernabéu 16 de marzo para disputar los cuartos de final de la Champions League. El Real Madrid buscaba vengarse del equipo alemán por la eliminación que sufrieron en la edición anterior en las semifinales. En ese compromiso, Hansi Flick tuvo la misión de hacer marcaje a Emilio Butragueño, pero finalmente la balanza se inclinó por los errores del arbitrajes que favorecieron al cuadro merengue.
Escándalo arbitral
Fue un recital de faltas del Real Madrid a lo largo del partido. Flick lo sufrió en carne propia, especialmente por una dura entrada de Michel. El árbitro apenas sancionó las acciones de los jugadores merengues, aunque habían situaciones que podían haberse condenado con una expulsión, como fue el caso de los golpes realizados por Sanchís y Hugo Sánchez.
Esa permisividad del arbitraje dio alas al Real Madrid para remontar el resultado de la idea (3-2). El cuadro blanco se impuso (2-0) en su casa, aunque el compromiso quedó marcado históricamente como una de las noches más polémicas en la historia de la Champions League. Fue la primera y última vez que Hansi Flick visitó el Bernabéu como futbolista profesional.
La venganza de Flick
El tiempo ha pasado y ahora Flick se codea con los mejores entrenadores del panorama internacional. Su comienzo de ciclo con el FC Barcelona solo se puede considerar como sensacional al potenciar a la gran mayoría de los futbolistas de la plantilla azulgrana y conseguir una idea de juego que provoca elogios en todo el barcelonismo.
Hansi Flick en la Ciutat Esportiva antes del clásico
Hansi Flick, un técnico perfeccionista y ambicioso en grado máximo, también sueña con darse una fiesta en el Bernabéu. Tal vez no necesite una goleada escandalosa para ser feliz, pero estaría encantado si el Barça gana otra vez en la casa blanca y la distancia entre los dos colosos de la Liga es de seis puntos.