El Camp Nou, en obras, con grúas y cientos de operarios trabajando cada día en su transformación, cumple 67 años. En el recuerdo quedan muchos partidos, títulos muy celebrados y grandes decepciones. Dentro de dos años, el campo del Barça tendrá 104.600 asientos, todos cubiertos, y será uno de los mejores del mundo. El futuro es ilusionante, pero el pasado es inolvidable, y los aficionados rememoran muchas historias. Tres son sobradamente conocidas.
1. Inauguración del Mundial de 1982
El Camp Nou fue la sede del partido inaugural del Mundial que disputaron Argentina (campeona del mundo en 1978) y Bélgica (subcampeona de Europa en 1980). Unos 95.000 aficionados acudieron al estadio del Barça.
Diego Armando Maradona, la gran estrella de Argentina, no tuvo su mejor actuación. Tampoco Kempes, Ardiles o Pasarella. El partido se decidió en la segunda parte, con el gol de Vandenberhg.
Inauguración del Mundial de España
Los entonces Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, presenciaron el partido en el palco, acompañados por Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, y Joao Havelange, presidente de la FIFA
2. La remontada al Anderlecht
El 1 de noviembre de 1978, el Barça tenía el reto de remontar una desventaja de tres goles (3-0) contra el Anderlecht, uno de los mejores equipos de Europa. El Camp Nou, por un día, se transformó en una olla a presión. El técnico barcelonista, Hansi Müller, alineó a Artola; Zuviría, Migueli, Olmo (Bio, 78’), De la Cruz; Neeskens, Sánchez, Asensi; Heredia (Esteban, 84’), Krankl y Rexach.
Gol de Zuviría ante el Anderlecht
Krankl (minuto 8) y Heredia (minuto 45) marcaron en la primera parte, pero el Barça sufrió horrores en la segunda para romper el muro belga. El Anderlecht practicaba el fuera de juego con gran acierto. A cinco minutos del final, Zuviria rompió el guion al colarse entre la defensa belga y superar a De Bree.
El Barça había igualado el marcador del partido de ida. En la prórroga nada cambió, pero el equipo barcelonista tuvo mucho más acierto en la prórroga, con un gran Artola en la portería y Neeskens que marcó el gol de la victoria. Meses más tarde, el Barça ganó su primera Recopa tras derrotar al Fortuna Düsseldorf en la final de Basilea (4-3), con 35.000 culés en las gradas.
3. La remontada imposible es posible
El Barça hizo posible lo que parecía imposible. Remontar un 4-0 adverso al PSG. Con Luis Enrique como entrenador, el Camp Nou festejó su noche más épica. A dos minutos del final, el equipo azulgrana ganaba por 3-1 y necesitaba tres goles más.
Los jugadores del Barça celebran el gol de Sergi Roberto
El PSG nunca olvidará la noche del 8 de marzo de 2017. Luis Suárez, Kurzawa en propia puerta y Messi, de penalti, marcaron los primeros goles del Barça en 50 minutos. Sin embargo, Cavani anotó para el cuadro francés en el minuto 62 y la eliminatoria parecía sentenciada. Nada más lejos de la realidad.
Con un Neymar sublime, el Barça apretó los dientes. Nunca se rindió. El brasileño marcó dos goles en los minutos 88 y 90. En el tiempo de añadido, Sergi Roberto completó la gesta.