El Barça también era un club con urgencias en verano de 2003. Joan Laporta había ganado las elecciones y aseguró que tenía la fórmula para rescatar a la entidad. La primera solución no fue idea suya, sino del vicepresidente deportivo, Sandro Rosell, y acabó siendo muy celebrada: el fichaje de Ronaldinho.
En tiempos de crisis y desencanto, Ronaldinho cambió el estado de ánimo del Barça. Su sonrisa era contagiosa. Era un futbolista genial que lideró a un equipo que ganó dos Ligas y la Champions de 2006. Hasta que prefirió la fiesta a la pelota.
Extremo derecho
Dos décadas después, el hijo de Ronaldinho probó suerte en el Barça Joao Mendes de Assis Moreira (Río de Janeiro, 25 de febrero de 2005) se incorporó al club cuando tenía 18 años tras jugar en el PSG y el Flamengo. Jugó en el juvenil A, habitualmente como extremo, por la banda derecha.
Ronaldinho Junior no tiene la clase ni la magia de su padre. El futbolista siempre ha evitado las comparaciones y ahora acaba de fichar por el Burnley, un equipo inglés de segunda fila.
En tiempos en los que el Barça presume de su cantera, del fútbol formativo, Ronaldinho júnior no ha podido seguir los pasos de Inglaterra y ha cambiado España por Inglaterra. Un fútbol de toque por otro más físico e intenso.