Gritó con mucha rabia. Fermín López celebró su gol, el del empate, pateando el banderín de córner. España remontó ante Marruecos (1-2), en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París, gracias al centrocampista del FC Barcelona. El jugador de El Campillo es la luz de la selección española que dirige Santi Denia, que, como mínimo, se llevará la medalla de plata.
Gol y asistencia. Esa fue la respuesta de Fermín, acompañado por Éric García y Pau Cubarsí en el once titular, al tanto inicial del combinado norafricano, que se adelantó en el minuto 37 de partido desde los once metros. Un tanto que desató la furia del futbolista formado en la Masía y multiplicó por cien la intensidad del partido.
El faro de España
Saltaron chispas. Rahimi anotó pena máxima y celebró el gol en la cara de Arnau Tenas. Bailó delante de él. Antes, Achraf Hakimi había provocado al exculé, ahora compañero en el PSG. El guardameta respondió con reproches. Ambos fueron sancionados con tarjeta amarilla por conducta antideportiva. El ambiente estaba caldeado. La grada del Vélodrome, estadio del Olympique de Marsella, solo animaba a la selección magrebí.
España no estaba a gusto en los primeros tres cuartos de hora. Diferente fue la segunda mitad. Fermín fue el faro de la Roja. El jugador que pone el talento en la zona de tres cuartos. Y el gol. Tras un balón dividido anotó el empate, con un zurdazo, en el 66'. Y a falta de cinco minutos dio el pase previo al segundo gol.
A una victoria del oro
El segundo gol de España lo marcó Juanlu Sánchez. Un toque sutil de López dejó dentro del área a su compañero, que con un disparo cruzado superó a Munir, guardameta de Marruecos. La selección de Santi Denia, después del largo minutaje de añadido, está en la final.
Y Fermín sigue llamando a la puerta de Hansi Flick. Justo en el momento en el que el Barça intensifica las negociaciones por Dani Olmo. El cantero quiere ser importante en el primer equipo. No para de dar muestras de ello. El futbolista del Leipzig podría ocupar su posición. Pero el estilo de Fermín es el de luchar hasta el final. Lo está demostrando.