Durante el Mundial de Qatar, conquistado por la Argentina de Leo Messi, se dio uno de los momentos más icónicos del fútbol de selecciones. Fue justo después de los cuartos de final, donde el cuadro albiceleste sufrió para superar a Países Bajos en un partido de máxima tensión. La Pulga, en pleno momento de adrenalina, se desquitó con uno de sus rivales al que apodó como "bobo". Ese jugador fue Wout Weghorst, el delantero que amargó al astro del fútbol argentino y que ahora es el nuevo salvador de Ronald Koeman.
El artillero neerlandés tuvo que salir en la segunda mitad para ayudar a los suyos en el estreno de la Eurocopa contra una Polonia que no pudo contar con Lewandowski por sus dolencias físicas. Fue un encuentro bastante igualado, donde los dos equipos hicieron méritos para llevarse la victoria. Los polacos golpearon primero con el tanto de Buksa y Países Bajos respondió antes del descanso con el gol de Gakpo.
Pero la segunda mitad se estaba complicando más de la cuenta para los dirigidos por Ronald Koeman. Ante ese contexto, el seleccionador decidió dar ingreso a Wout Weghorst para ser la gran referencia dentro del área. La respuesta del delantero fue inmediata, debido a que solo necesitó de un par de minutos para dominar al central rival con una definición precisa que certificó la remontada de Países Bajos en su debut continental.
Xavi Simons, de más a menos
Uno de los futbolistas que más interés generaba en el enfrentamiento entre Países Bajos y Polonia fue Xavi Simons. La joya neerlandesa se encuentra entre los potenciales fichajes de verano del FC Barcelona --posible cesión del PSG--, por lo que el barcelonismo estuvo atento a su participación en el primer duelo de la fase de grupos.
Xavi Simons disputa el balón contra Kiwior en el Países Bajos-Polonia
Aunque estuvo bastante activo en la primera mitad, donde fue capaz de crear varias oportunidades de gol para sus compañeros, lo cierto es que no pudo sostener ese rendimiento en la segunda parte. Simons salió sustituido en el minuto 62 como parte del plan de Koeman para agitar el frente de ataque. A pesar de ese contraste tan marcado, el atacante fue capaz de dejar varios chispazos de su enorme calidad.