Nuevo episodio de tensión entre un jugador de la Liga y los fans a la salida de un entrenamiento. Semanas después de la viral enganchada de Iñigo Martínez con un adolescente, José María Giménez ha estallado contra la acción irrespetuosa de unos jóvenes en la Ciudad Deportiva de Atlético de Madrid. Un aficionado se ha tomado un selfie con el central uruguayo, pero le ha añadido un filtro a la imagen que no ha hecho ninguna gracia al futbolista.

Tras posar con su teléfono móvil y sacarle la fotografía con el filtro incluido, alguien comenta entre risas "vaya filtro". Cuando el siguiente chico se dispone a fotografiarse con el crack colchonero, este le frena con el brazo. se quita las gafas de sol y estalla: "No sé si son fans de verdad. Por gente como ustedes, que vienen a hacer el tonto, los jugadores no paran".

"¿Te piensas que somos boludos? Si vienen a romper los huevos vayánse, que acá viene gente a pedir fotos de verdad, que son fans", ha sentenciado Giménez, secundado por los otros hinchas al grito de "es verdad" y "fuera".

El conflicto 'tiktoker' en Barcelona

En la Ciutat Esportiva Joan Gamper, las faltas de respeto a los jugadores del Barça son una constante en el día a día. La proliferación de los denominados tiktokers y los revendedores de camisetas firmadas provocaron que el FC Barcelona dejase de anunciar las fechas y horarios de las sesiones de entrenamiento. En los últimos años, los episodios de tensión se han acrecentado. Desde un intento de agresión a Ronald Koeman a su salida del Camp Nou hasta ejemplos más recientes.

Iñigo, última víctima

Esta misma temporada 2023-24, Joao Cancelo se hartó tras ver a los chicos esperarlo por enésima vez en la Ciutat Esportiva: "Vosotros sois más pesados, todos los días aquí". El mismo carrilero portugués dijo tras la sonada escena que "no son aficionados", sino que buscan fotos y autógrafos para "luego venderlos".

Más recientemente, Iñigo Martínez vivió un enfrentamiento más violento. Un aficionado del Real Madrid lo tildó de "tonto" mientras conducía su coche tras el entrenamiento. El zaguero vasco no dudó en bajarse del automóvil y, visiblemente enfadado, espetarle: "Que sea a última vez que me llamas tonto".

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