La jornada que enfrenta al FC Barcelona contra la UD Las Palmas es una especial para García Pimienta. El técnico del equipo canario ya se enfrentó en la primera vuelta al Barça, pero ahora lo hará visitando nuevamente territorio azulgrana. Ese regreso ha provocado que varios de los recuerdos del entrenador se desbloquearan durante la rueda de prensa previa al compromiso, donde reconoció su sentimiento como culé.
En este sentido, Pimienta fue bastante contundente al señalar que todavía siente los colores azulgranas: "Partido muy especial, de eso no tengo ninguna duda. Es la primera vez que me voy a enfrentar al Barça allí en Barcelona. Yo soy una persona muy agradecida. Es el club de mi vida, estuve allí 11 años como jugador y me formaron como entrenador en 17 años, son 28 años de mi vida. Me siento culé y con ganas de llegar para ver a muchísima gente con la que trabajamos juntos durante tanto tiempo".
Aunque también quiso dejar claro que su misión en el partido es superar a los de Xavi en Montjuïc. "Soy un profesional, yo tengo muy claro que quiero que a Las Palmas le vaya bien y gane todos los partidos. Estoy en Las Palmas, estoy en Primera División y he conseguido algo muy difícil que es ascender de categoría con un equipo reconocible, un sistema reconocible y me hace sentir muy orgulloso", expresó.
Sin rencores
Su salida del FC Barcelona supuso una noticia de mucha controversia, debido a que su trabajo en el filial azulgrana le había hecho ganar suficientes méritos para continuar en el cargo o aspirar al banquillo del primer equipo. Al final no fue ni una cosa ni la otra, después que Laporta decidiera hacer una reestructuración en su vuelta a la presidencia del club azulgrana.
A pesar de ese trago tan amargo, Pimienta no ha mostrado ningún tipo de rencor hacia la entidad catalana. En la previa de la jornada liguea aseguró que "yo creo que entrenar al primer equipo del Barcelona es muy difícil y hay que hacer los méritos suficientes. Yo estaba en el Barça B, hice lo mejor que supe mi trabajo y a partir de ahí no era decisión mía".