Los milagros no suelen repetirse. El FC Barcelona busca obrar uno para conseguir el título de Liga. Pero el Real Madrid está muy lejos. En la Champions League, los de Xavi Hernández tendrán que sudar la gota gorda para superar al Nápoles en Montjuïc (1-1 en la ida). Conseguir el título es inimaginable. Pero hace no tanto, en la misma competición, el Barça hizo soñar a los culés.
Este viernes 8 de marzo se cumplen siete años de la mayor remontada de la historia de la Champions League. La del gol de Sergi Roberto. La de Neymar echándose el equipo a la espalda. La de la histórica imagen de Messi saltando a abrazarse con los aficionados. El Barça dio vuelta a un resultado muy adverso ante casi los 100.000 aficionados que albergaba el Camp Nou. El conjunto de Luis Enrique perdió en el Parque de los Príncipes de manera abultada (4-0).
El histórico 6-1
El Barça se adelantó en el marcador gracias a su fe en conseguir la épica. Casi se pueden considerar que fueron goles de casualidad. Un remate de Luis Suárez de cabeza en un mal despeje, un taconazo de Iniesta que sale rebotado hacia la red y un penalti a Neymar tras un resbalón de Meunier. Después del tercer tanto, todo pareció venirse abajo.
En un balón largo, la defensa azulgrana no estuvo atenta. Y Cavani no perdonó. El delantero uruguayo fusiló a Marc André Ter Stegen, que caía de espaldas al césped. El equipo quedó enmudecido, como toda la grada. Pero aquel día Neymar demostró que podía suceder a Messi. En el minuto 87 metió un gol complicadísimo de falta. Seguidamente, en un balón al área, Luis Suárez forzaba la pena máxima, que anotaba el habilidoso brasileño, a quien Leo Messi cedió el testigo.
El día del terremoto en el Camp Nou
En el minuto 94:39 estalló la alegría en el Camp Nou. Neymar centraba a la desesperada y Sergi Roberto metía la puntita de la bota para superar al desafortunado Kevin Trapp, que vio como, lentamente, el balón pasaba por encima de su cabeza. Lágrimas, chillidos y gente arrepentida por haber apagado la televisión o haber abandonado su butaca.
Sergi Roberto pasó a la historia por ser el autor del sexto gol culé. El tanto que hizo explotar al estadio. El que comenzó un terremoto. Aquella noche un sismómetro próximo al estadio azulgrana notó una señal sísmica. Los aficionados del Barça no podían creer lo que acababa de suceder. Se obró el milagro.