El fútbol evoluciona. Y en ese constante crecimiento quedan atrás figuras irreverentes que condimentaban a la perfección el espectáculo del balompié. Esos personajes se denominan institucionalmente presidentes, y cada vez quedan menos mandatarios extravagantes en la actualidad. Aurelio De Laurentiis es uno de esos dirigentes irreverentes que nunca dejan indiferente a nadie con sus declaraciones.
Este 2024 cumplirá 20 años al frente del Nápoles, próximo rival del FC Barcelona en Champions League. El conjunto Partenopeo atraviesa una crisis deportiva más grave que la del equipo catalán. Meses después de conquistar el Scudetto, ocupa la novena plaza de Serie A, a nueve puntos de puestos europeos.
En la previa del enfrentamiento de octavos contra el Barça, a De Laurentiis no le tiembla el pulso y destituirá a Walter Mazzarri. Francesco Calzona, seleccionador de Eslovaquia, alternaría su cargo en el combinado nacional con el banquilllo azzurro. Se desconoce si el acuerdo se cerrará antes de la eliminatoria europea de este miércoles. Tres meses después de fulminar a Rudi García, el productor italiano cambiará de técnico por segunda vez esta temporada. Los tifosi ya apuntan a De Laurentiis, hastiados de una temporada irregular hasta la fecha.
Métodos peculiares
A diferencia de los que suelen aconsejar los equipos de comunicación, De Laurentiis no se muerde la lengua cada vez que le ofrecen un micrófono. No tuvo reparos en obligar a Rafa Benítez a quedarse en San Paolo, a pesar de la nostalgia que sentía la familia del entrenador español. "Él tenía un contrato de un año más otro opcional que yo podía ejecutar. Vino a verme cuando terminaba el primero y me dijo que su esposa y sus hijas le reclamaban en Liverpool", relató en El País.
"Le dije: 'Rafa, he hecho 400 películas, tengo tres hijos, tres nietos… y mi mujer nunca me ha dicho nada porque lleve un mes fuera. Eso es un problema tuyo, no mío'. Así que le ofrecí alquilar una buena villa en Roma, con escuelas americanas estupendas… con caballos para una de sus hijas, que le gustaba montar. La otra hacía violín, creo... Y le dije que podían ir a verle siempre que quisieran a Nápoles porque está a una hora de tren. Me contestó que no querían dejar Inglaterra. Le dije: 'Querido Rafa, entonces ejerzo la opción y te quedas'", sentenció el presidente del Napoli.
Carlo Ancelotti, profeta en el Santiago Bernabéu, salió por la puerta trasera de Nápoles en diciembre de 2019. Un año y medio le duró la andadura por San Paolo a Carletto: "Carlo es un fuera de serie, solo tuvo la mala suerte de no caerle bien a los napolitanos. No fue listo en lograrlo y las Curvas nunca le vieron como uno de los nuestros".