Es un futbolista con mucha proyección, pero no acaba de explotar. Titular ocasional con Ronald Koeman, perdió protagonismo con Xavi Hernández y fue cedido al Valencia. El pasado verano, el Barça ingresó 8,4 millones de euros por su traspaso al Oporto, pero tampoco triunfa en Portugal y, en el mercado de invierno, podría ser cedido al Girona, que sueña con ganar la Liga. Es Nico González.
Míchel Sánchez, entrenador del Girona, aspira a todo. Públicamente insiste en que el primer objetivo, la salvación, ya está conseguido. Ahora recalca que ambiciona una plaza europea, preferentemente la Champions, pero no descarta nada. Ni tan siquiera la Liga.
El Girona es la gran sorpresa de España. Y de Europa. Es un líder sólido, con buenos números y una atractiva propuesta futbolística. Míchel cree que vale la pena hacer un esfuerzo en el mercado de invierno.
Quique Cárcel y Míchel
Míchel, ambicioso por naturaleza, ya ha hablado con Quique Cárcel, director deportivo, de posibles refuerzos. Y uno que ilusiona mucho es el de Nico González.
El centrocampista gallego ha participado esta temporada en 14 partidos con el Oporto. Entre ellos, en siete de la liga portuguesa y en cuatro de la Champions, pero no es un jugador que seduzca mucho a su entrenador, Sergio Conceiçao.
Centrocampista polivalente
El Girona, atento al mercado, cree que Nico podría encajar muy bien en el equipo de Míchel. El exbarcelonista es un centrocampista con clase y proyección ofensiva. Es más interior que mediocentro, pero puede actuar en ambas demarcaciones.