Lamine Yamal y otros ejemplos de precocidad que pasaron factura al Barça

Lamine Yamal no ha cesado de batir récords que acreditan su progresión prematura en el FC Barcelona y la selección española. Con 15 años y 290 días se convirtió en el debutante más joven de la historia del Barça. Desde entonces, los registros inéditos se sucedieron. Después de consolidarse en el primer equipo, bajo la batuta de Xavi Hernández, le llegó la oportunidad en la selección española. Luis de la Fuente convirtió al extremo en el futbolista de menor edad que jugaba con la absoluta en la historia de la Roja.

Sin embargo, no hay que ahondar muy lejos para cuestionar la precipitación con las convocatorias en edad de juvenil. Y más, teniendo divisiones inferiores para que Lamine se mida a promesas en igualdad de condiciones físicas. El exseleccionador Javier Clemente defendía en la Cadena Ser que "hay un tema físico a tener en cuenta" y recordaba la lesión que frenó en seco la carrera de Ansu Fati. Como el delantero del Brighton, otras joyas de la talla de Bojan Krkic o Munir El Haddadi dieron el salto a la absoluta demasiado pronto.

El caso de Bojan

El caso más claro de que las prisas no siempre son buenas lo encontramos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El nuevo coordinador del área de fútbol del Barça sabe como nadie la presión que pueden llegar a sentir las jóvenes joyas que derriban la puerta del primer equipo prematuramente. Luis Aragonés quería convocar al delantero de Linyola para la Eurocopa 2008, cuando apenas contaba con 17 años.

Bojan Krkic y Leo Messi, durante un partido del Barça REDES

Sin embargo, el cuarto debutante más joven en la historia del Barça --el día que cumplió 17-- sufría mareos constantes por culpa de la ansiedad. Las luces de los focos se habían cernido tan pronto sobre su figura que "estaba mareado 24 horas al día durante cinco meses", confesó en 2017 para una entrevista con Marca. Un referente de la selección y del vestuario azulgrana como Carles Puyol intentó convencerlo, pero no hubo manera: "Estaba muy mal, al límite. No era que no quisiera, es que no estaba preparado para afrontarlo".

Desde la selección española achacaron su ausencia oficialmente a una gastroenteritis que encubría un mal mucho mayor. Aun así, Bojan se estrenó con el combinado nacional meses más tarde, un 10 de septiembre de 2008, dos semanas más tarde de soplar las velas de los 18. No volvió a disputar ningún partido más con la absoluta. Permaneció tres años más en Barcelona, antes de iniciar un periplo por toda Europa que culminaría en el Auditori 1899 con su retirada meses atrás.

La precocidad de Ansu

Aquel precedente, cuando la salud mental todavía no recibía la importancia necesaria, sirvió de ejemplo para retratar la prisión asfixiante que ejercen los medios sobre las estrellas precoces. Todavía es pronto para determinarlo, y tiene mucha carrera por delante, pero Ansu Fati también empezó con antelación excesiva su camino al estrellato. Antes de Lamine, se convirtió en el segundo debutante más joven del Barça con 16 años, 9 meses y 25 días.

Ansu Fati, durante un partido con la selección española

En su caso ha pasado de ser un imprescindible en las listas del seleccionador a una ausencia más. Es el cuarto debutante más precoz de la selección con 17 años, 10 meses y 3 días, un 3 de septiembre de 2020 frente a Alemania. Si bien acudió al Mundial de Qatar, solo disputó 22 minutos en dos suplencias. Este año suma tres partidos con la Roja, dos participaciones desde el banquillo en la Final Four de la Nations League y una titularidad en el pasado parón de octubre, contra Noruega.

Calvario de lesiones

Las lesiones se han cebado con Ansu desde aquella fatídica entrada de Aissa Mandi en un Barça-Betis que le provocó una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda el 7 de noviembre de 2020. La pesadilla le llevó varias veces al quirófano y continuó con lesiones musculares recurrentes por el largo período de inactividad.

Ansu Fati, llorando desconsoladamente tras lesionarse en San Mamés hace un año / REDES REDES

Desde la campaña 22-23, Ansu lucha para reencontrarse con su mejor versión y volver a triunfar de azulgrana. Con 21 años, suma cuatro goles y una asistencia en 13 partidos esta temporada. La cesión en el Brighton ha empezado con buen pie, en pro de regresar y convencer a Xavi en verano de 2024.

Motivos de esperanza

No ocurrió así con Gavi y Pedri, otras dos promesas del Barça que han brillado con continuidad en la selección española. El centrocampista de Los Palacios es el segundo debutante más joven del combinado nacional con 17 años, 2 meses y 1 día; el volante canario es el octavo, a los 18 años y 4 meses. Gavi ha logrado enlazar 26 partidos seguidos con España, que serán 27 si participa ante Georgia este domingo 19 de noviembre.

Gavi y Lamine Yamal, en la concentración de la selección española REDES

Del mismo modo, Lamine ha empezado con buen pie y ha marcado dos goles en sus tres primeras participaciones con la absoluta. Desde que ha cumplido los 16, no ha vuelto a pasar por ningún equipo de categorías inferiores. Mientras otros talentos forjados en La Masía como Fermín López se curten en el escalón medio de la sub-21, el atacante oriundo de Esplugues de Llobregat ni siquiera ha pisado el vestuario dirigido por Santi Denia.