La esperada unión de Luis Enrique Martínez y Ousmane Dembelé no está dando los resultados deseados. El extremo galo ya se ha convertido en foco de críticas por su pobre rendimiento en los partidos más importantes del PSG; en especial porque todavía no ha sido capaz de marcar un gol en los 14 partidos (todas las competiciones) que ha disputado con su camiseta. El técnico asturiano parece mantener la paciencia con el extremo francés, pero son dos polos opuestos en lo que a disciplina se refiere. Y todo el mundo sabe que Lucho es de mecha corta.
Por ahora, Dembelé se muestra feliz de haber cambiado Barcelona por París. En unas recientes declaraciones al diario L'Équipe, se declara satisfecho de trabajar con su nuevo director técnico: "Luis Enrique es alguien que habla mucho con sus jugadores, es muy divertido y espera mucho de jugadores como yo. Con nosotros, es una persona muy tranquila, es muy sencillo y hace muchas bromas. Después, cuando se pone serio, todo cambia".
Lucho y Dembelé generan dudas en París
Mucha confianza por parte del entrenador asturiano, aunque en la directiva del PSG esperan que Dembouz pueda dar mejores resultados en los terrenos de juego. La exigencia tanto de la prensa francesa como de la hostil afición parisina no van a ser tan benevolentes como lo está siendo un Luis Enrique que, por ahora, no acaba de dar con la tecla en París. La última derrota contra el Milan en Champions ya está desatando críticas destructivas que ponen a prueba la paciencia de Lucho. Está por ver si el técnico, que ya ha protagonizado alguna enganchada con la prensa francesa, soportará por mucho tiempo la inconsistencia de un jugador como Dembelé, que ya le hizo un feo hace muchos años.
Luis Enrique siempre tuvo un claro interés en fichar a Ousmane Dembelé. Fue de sus primeras grandes exigencias al asumir el reto del banquillo del PSG, llegando a ser una realidad el acuerdo con el FC Barcelona antes de comenzar la temporada. El extremo no dudó en aceptar el llamado del entrenador asturiano, con quien se ha sentido muy a gusto en el actual curso. Sin embargo, existe una historia bastante desconocida acerca del primer plantón que le dio el futbolista francés al que fuera técnico del Barça hace muchos años.
La confesión de Ousmane
Hace pocos días, Dembelé concedió una entrevista al diario L'Equipe, en donde explicó a profundidad su relación de trabajo con Luis Enrique. Entre los diferentes detalles, resalta que "nos comunicamos mucho. Nos conocemos desde hace mucho tiempo porque él quería llevarme al Barcelona cuando yo todavía estaba en Rennes. Le dije en su momento que iba a fichar por el Dortmund, pero ese fue el primer contacto que tuve con él". Una confesión llamativa ya que históricamente no se ha vinculado a Luis Enrique el fichaje de Dembelé. Explicamos por qué.
Ese primer acercamiento del exentrenador del Barça no fue correspondido por el jugador en cuestión. Fue, curiosamente, en la temporada 2016-17, siendo el último año de Luis Enrique al mando del equipo azulgrana. El técnico consideraba a Dembelé como un perfil ideal para el futuro del club, recordando que en la 2015-16 había logrado despuntar como uno de los talentos más prometedores de Francia por su rendimiento con el Stade Rennes, en donde anotó 12 goles y repartió cinco asistencias en liga.
El fichaje por el Barça, un año después
El plan de Luis Enrique estaba secundado por Robert Fernández, que en ese entonces ocupaba el cargo de secretario técnico en la entidad azulgrana. De hecho, siempre se había vinculado el fichaje de Dembelé, obra final de Bartomeu, a la insistencia de Robert, pero el propio jugador ha confesado que fue Luis Enrique quien intentó convencerlo. Una información que no era vox populi hasta ahora.
Lo cierto es que todas las partes consideraron que era un fichaje de manual, teniendo en cuenta que esperar un poco más de tiempo podía significar un precio mucho más elevado. Y al final esa fue la realidad. En verano de 2016, el Borussia Dortmund se pudo hacer con el fichaje del atacante galo tras pagar un aproximado de 15 millones de euros al Rennes, que posteriormente recibió 20 kilos más por el acuerdo que se dio un año después entre los alemanes y el FC Barcelona.
Klopp dejó vendido al Barça
Su estancia en la liga alemana no fue demasiado larga, debido a que tan solo un año después terminaría aterrizando en el FC Barcelona, ya sin Luis Enrique al mando del equipo. Tampoco hay que pasar por alto que la llegada de Dembelé también responde a la urgencia de un club que había perdido en ese mismo verano a Neymar Jr, que decidió aceptar la tentadora propuesta del PSG. En ese momento, el embrionario proyecto de Bartomeu, junto a Ernesto Valverde en el banquillo, se estaba tambaleando, por lo que decidieron dar un paso adelante y fichar al mencionado extremo francés.
Sin embargo, el plantón de Dembelé al asturiano en 2016 le costaría mucho dinero al Barça en el futuro. Jurgen Klopp, exentrenador del Borussia Dortmund, sabía de la desesperación de la directiva de Bartomeu, por lo que avisó a los altos mandos del club alemán de que podían sacar una enorme tajada en la operación. Esa combinación de factores terminó significando que la operación por el atacante se cerró en 105 millones fijos más 40 en variables. El Barça acabó pagando unos 135 millones de euros por uno de los fichajes más caros de la historia azulgrana, siendo un esfuerzo económico que no fue correspondido con su rendimiento en los terrenos de juego.