Los meses pasan, y Dani Alves cada vez está más cerca de cumplir un año en prisión preventiva, debido al alto riesgo de fuga. Hace unos días, el exfutbolista del FC Barcelona dio un giro radical a la estrategia para agilizar su defensa por la supuesta violación que se le imputa desde el mes de enero.
Alves cambia la táctica
Cambió a Cristóbal Martell, el letrado encargado hasta ahora de su caso, por Inés Guardiola, una abogada catalana también y especializada en agresiones sexuales y derecho penal. El relevo significará también una variación de la táctica de la defensa.
En principio, y según recogen algunos diarios de prensa generalista, la idea es que ahora el futbolista consiga llegar a un acuerdo con la justicia española para reducir al máximo posible la condena que le espera, y que parece a todas luces inevitable.
Cabe recordar que se enfrenta a una pena de cárcel de entre ocho y diez años. El acuerdo en cuestión, según las fuentes judiciales consultadas desde El Español, ya se estaría negociando después de que Guardiola haya tomado posesión del cargo.
En busca de un pacto
Sin embargo, se desconoce por el momento si la jueza que dirige el proceso aceptará o no un pacto entre las dos partes implicadas. Sea como sea, no habrá que esperar demasiado para conocer la sentencia definitiva del tribunal.
Y es que, si todo marcha según lo previsto, se espera que el juicio al exjugador del Barça se celebre entre este mes de octubre y el próximo mes de noviembre. El desenlace del caso Alves, por tanto, está a la vuelta de la esquina.