Las mentiras de un fichaje que pasó sin pena ni gloria por el Barça
Dijo cosas que no pensaba únicamente para tener la oportunidad de vestir de azulgrana
3 octubre, 2023 17:34Noticias relacionadas
No puede decirse que Kevin-Prince Boateng fuese un acierto por parte de la dirección deportiva del FC Barcelona, en el mercado de invierno de 2019. El exfutbolista ghanés, que aterrizó en el club con la carta de libertad hace cuatro años, apenas duró seis meses en la disciplina culé y no fue capaz de marcar ni un gol.
Valga decir que sólo tuvo participación en cuatro partidos, sin mostrar ningún tipo de capacidad de adaptación al juego azulgrana. Ya retirado de la práctica del fútbol activo, el exjugador nacido en Berlín ha desvelado las mentiras que fue capaz de decir para jugar en el FC Barcelona. Eso, a pesar de no sentir los colores.
Invitado al podcast de Rio Ferdinand, Boateng ha revelado que es fan... del Real Madrid. "Los seguidores del Barcelona me van a odiar, pero yo era del Real Madrid. Me preguntaron en la rueda de prensa de presentación cuál era mi club preferido, y dije que el Barça", ha recordado entre risas.
No cree que Messi fuera el mejor
Asegura incluso que mintió cuando le preguntaron quién pensaba que era el mejor jugador del mundo. Dijo que se trataba de Leo Messi, aunque en realidad no lo pensaba. "Es una de mis grandes mentiras, porque suelo decir la verdad. Pero no podía decirlo porque era el único modo de vestir la camiseta del Barcelona".
Y es que el gran ídolo de Kevin-Prince Boateng no era Leo Messi, sino Cristiano Ronaldo. "Amo a Cristiano Ronaldo. Pero me dijeron que tenía que decir eso si no, no jugaría", agrega en la citada entrevista.
Las otras mentiras de Boateng
Al llegar al Camp Nou, también mintió a la hora de asegurar que era capaz de adaptarse perfectamente a la posición de delantero centro, algo que no era del todo cierto. "Tengo casi 32 años y el rol de 9 es perfecto para mí ahora, me siento muy cómodo en esa posición”, fue lo que dijo en 2019.
Como azulgrana se marchó del club sin marcar un gol, aunque cierto es que solamente jugó cuatro partidos. Una aportación y rendimiento prácticamente nulos para el equipo que por aquel entonces dirigía Ernesto Valverde.