La relación entre Victor Oshimen y el Nápoles de Aurelio De Laurentiis no atraviesa mejor etapa. La temporada pasada, al ritmo de los goles que anotaba el delantero nigeriano, el conjunto partenopeo levantó su primer Scudetto en 33 años. Sin embargo, el máximo goleador del curso pasado en la Serie A no mantiene la misma química con su nuevo entrenador, Rudi García. El técnico francés sustituye a Luciano Spalletti, después de que el estratega italiano decidiera tomarse un año sabático.
En medio de la tormenta mediática que desató una desafortunada historia de Tik Tok publicada por el Napoli, Oshimen ha dedicado un elogio al FC Barcelona y a uno de sus icónicos delanteros: "Cuando era joven, mi equipo favorito era el Barça por Samuel Eto'o. Y sigue siendo mi equipo favorito". No cabe duda de que exdelantero del Lille ha echado más leña al fuego en su pulso particular contra el club italiano.
Operación imposible
A pesar del guiño, la realidad económica del equipo azulgrana no permitirá desembolsos tan astronómicos en verano de 2024. A De Laurentiis la fama de negociador implacable lo precede. La vinculación de Oshimen con el Nápoles expira en junio de 2025. No obstante, el productor italiano ya había ahuyentado al PSG en el pasado mercado veraniego, al exigir 200 millones de euros por la salida de su buque insignia.
Las pretensiones fuera de lugar del máximo mandatario del Nápoles ya habían espantado a otros tiburones del fútbol europeo como el Real Madrid, el Manchester United, el Arsenal, o el Bayern de Múnich. Si el presidente del club consigue renovar a su estrella --negociaciones en curso--, cerrará definitivamente la puerta a su salida.
Polémica servida
Con esto, mantener a un jugador a disgusto en un club siempre implica un esfuerzo extra. Por ahora, la tensión sube decibelios. Más aún tras el descontento de Oshimen con la decisión de Rudi García de sustituirlo en el partido contra el Bolonia. Curiosamente, la acción que generó la polémica fue el penalti fallado por el delantero referencia del Nápoles en dicho encuentro.
El equipo napolitano compartió en Tik Tok un vídeo de broma con el momento de la pena máxima que le costó el empate al vigente campeón. El enfado de Oshimen y su representante, Roberto Calenda, casi desemboca en una denuncia del agente contra su propio club. Es más, el jugador ha borrado todas sus publicaciones vinculadas al conjunto italiano de sus redes sociales