Abde Ezzalzouli volvía a Montjuic un mes después, pero con otra camiseta. Su nuevo equipo, el Real Betis, se enfrentaba a domicilio a un FC Barcelona que pasó por encima suya desde el primer al último minuto. Podía haber sido el debut soñado del extremo marroquí como verdiblanco, sin embargo, apenas entró en contacto con el juego.
Con 2-0 en el marcador al descanso, Pellegrini decidió que era el momento de que entrara Abde para revolucionar el partido. El marroquí, en la misma línea que sus compañeros, no fueron capaces de darle la vuelta al marcador, y terminaron encajando otros tres goles más.
La exigencia de Abde
Abde fue quien pidió salir del FC Barcelona. Pese a estar en un club de talla mundial, que aspira a todos los títulos, el atacante africano quería tener continuidad en el conjunto azulgrana para seguir desarrollándose como jugador, y así se lo comunicó a Xavi. Ante la negativa del mister a colgarle la etiqueta de titular indiscutible, que insistió en su confianza hacia él, decidió marcharse.
Ni la Premier League, ni la Bundesliga. Abde quería irse al Betis. Y así fue, la operación se cerró por un monto alrededor de los 7,5 millones de euros, quedándose los verdiblancos solo el 50% de los derechos del jugador. Esto significa que el Barça, aún tiene control sobre él, y una opción de compra de 20 millones.
Xavi le mandó una pulla
Xavi no pudo garantizarle el protagonismo que pedía el delantero y al límite del cierre del mercado, Abde fichó por el Betis, en contra de la voluntad del míster. En la rueda de prensa previa al partido del sábado, el técnico azulgrana le envió un mensaje envenenado.
Tras explicar Xavi que Abde fue quien le presionó para que pudiera jugar en el Betis, llegó el momento del recado. "Yo no le podía garantizar que fuera titular. Confiaba en él, pero Abde quería jugar de inicio. Tampoco sé si lo logrará en el Betis", comentó.