El FC Barcelona sigue pendiente de la licencia definitiva para acelerar la reforma del Camp Nou con la construcción de dos anillos de palco VIP y una tercera grada simétrica. El nuevo estadio debe estar terminado en 2026 después de que el club asumiera el coste de 960 millones de euros. Más allá de las dudas que suscita este proyecto, la delicada situación económica retrasará la inauguración del nuevo Palau Blaugrana, como avanzó Culemanía. Su estreno no será en 2026, sino en 2030.
Josep Cubells, directivo responsable de la sección de baloncesto, ha confesado en una entrevista que el Barça espera terminar el nuevo Palau en 2030. El coste es todavía una incógnita porque todavía no hay proyecto. Hace un año, Laporta cifró en 420 millones el presupuesto del futuro pabellón polideportivo, que tendrá una capacidad mínima para 15.000 espectadores y acogerá conciertos de grandes figuras nacionales e internacionales.
El presidente del Barça, sin embargo, apuesta ahora por un pabellón menos ostentoso. Sin tener todavía la financiación atada, el coste final podría rondar entre los 220 y los 300 millones de euros. El proyecto también incluiría el Petit Palau, con capacidad para 3.000 o 4.000 espectadores, y una pista de hielo.
Previsión inicial
El nuevo Palau es el patito feo del Espai Barça. La anterior junta directiva, presidida por Josep Maria Bartomeu, proyectó inicialmente un pabellón con capacidad para 10.000 espectadores y un coste de 90 millones de euros.
Jordi Moix, directivo responsable del Espai Barça, asumió posteriormente la necesidad de ampliar el nuevo Palau para acoger unos 15.000 espectadores y asumió que el presupuesto inicial había quedado totalmente desfasado.
La financiación
Laporta, que transformó el proyecto inicial para reformar el Camp Nou, asumió también el reto de construir un nuevo Palau. El problema es que los números no le encajan. Al menos, de momento.
El actual presidente del Barça desearía que una multinacional asumiera el coste del futuro pabellón a cambio de su explotación durante 20 o 30 años.
Más ingresos
El Barça quiere tener un pabellón moderno, con el doble de capacidad que el actual, para generar muchos más ingresos cada temporada. El actual Palau solo puede acoger a 7.500 aficionados y algunos asientos tienen mala visibilidad.
El nuevo Palau acogería los partidos del Barça de basket y las citas más importantes de las secciones de balonmano y fútbol sala. Estos equipos y el de hockey sobre patines jugarían habitualmente en el Petit Palau, pero no lo harán antes de 2030. Quién sabe si con Laporta de presidente.