El tremendo empujón de Gavi a Lewandowski: una serie con muchos capítulos

Que Gavi sea un jugador guerrero, valiente y con casta, además de tremendamente joven y con proyección de futuro, es algo que revienta a los madridistas más acérrimos. Precisamente porque tiene las cualidades que ellos más valoran, y que actualmente escasean en la plantilla merengue. Es por ello que, fruto de la envidia, intentan sacar punta a cualquier situación que pueda polemizarse sobre Gavi.

Bien sabido es que el de Los Palacios es una persona intensa y frenética. Este pasado fin de semana, en el Sadar, no dudó en felicitar de manera curiosa a Robert Lewandowski después de que éste provocase el penalti del triunfo. Acudió a él, le empujó dos veces y le dijo algunas palabras de ánimo antes de que lanzase la pena máxima.

El madridismo vuelve a buscar polémica

El caso es que algunos madridistas radicales, con el afán de generar controversia, están inventándose una posible mala relación entre Gavi y Lewandowski. Algo completamente inexistente, teniendo en cuenta la buena sintonía que ambos jugadores suelen mostrar dentro y fuera de los terrenos de juego.

No es la primera vez, en cualquier caso, que se intenta desprestigiar a Gavi en las redes sociales. Cuando acudió por primera vez a la Selección, ya hubo una campaña madridista para quejarse de su intensidad sobre el césped, inventándose algunos que el joven jugador podía intoxicar y generar malos rollos en el vestuario de la Roja.

La energía de Gavi, muy bien valorada

Nada más lejos de la realidad. La motivación de Gavi en cada partido, sea con España o con el FC Barcelona, no distorsiona al resto de sus compañeros sino que ayuda a aumentar su intensidad. A contagiarles su energía e ilusión por ganar.

El tremendo empujón de Gavi a Lewandowski en Pamplona, por tanto, no fue más que una reacción de efusividad. Una acción que tenía el objetivo de motivar a su compañero para que no fallase el penalti, y de paso felicitarle por el hecho de haber provocado la pena máxima. Todo el mundo está contento con Gavi. Todos, menos los madridistas más amargados.