Los Boixos Nois, peña radical del FC Barcelona fundada en 1981, no pueden acceder al Camp Nou. Tienen ventada su asistencia desde la primera etapa de Joan Laporta como presidente azulgrana. En varias ocasiones, empleados del club retiraron o confiscaron banderas o bufandas del grupo. En Montjuïc, sin embargo, se vio una bandera amarilla de los Boixos Nois en el gol norte que tardó en ser retirada.
Los Boixos Nois mantienen una actividad muy baja en los últimos años. Más allá de ser visibles en algún desplazamiento, protagonizaron varios incidentes antes de la pandemia en Lyon, Valencia y Sevilla. También en las inmediaciones del Camp Nou. La temporada pasada agredieron a hinchas de Osasuna en un bar de Pamplona.
En Barcelona, los Mossos aseguran que la actividad de los Boixos “es casi residual”. Participan en algunos carteos en partidos de primer nivel. Sobre todo, en los duelos contra el Real Madrid. Pero en el Camp Nou no tiene visibilidad alguna.
La Grada d'Animació
Algunos boixos han intentado infiltrarse en la Grada d’Animación, pero han chocado con las estrictas medidas de seguridad pactadas por la policía autonómica y el Barça. Como máximo, dos o tres antiguos boixos han podido colarse en dicha grada.
Boixos Nois, con simbología nazi, en las calles de Barcelona
Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça, los cuatro grupos que forman parte de la Grada d’Animació, rechazan oficialmente la violencia. Son cuatro grupos autónomos, con distintos postulados políticas y maneras de entender el Barça.
La bandera
En el Camp Nou, el Barça reservó unos 1.200 asientos para la Grada d’Animació. En Montjuïc, solo disponen de 570 localidades. Sorprende tal reducción por la gran cantidad de asientos vacíos en las zonas de peor visibilidad del Estadi Olímpic.
El pasado domingo, en el primer partido de Liga que el Barça ha disputado en Montjuïc, se coló una bandera de los Boixos Nois.
Pocos abonados
El Barça solo ha vendido 17.000 abonos en Montjuïc, en un estadio con capacidad para algo más de 49.000 espectadores. Con más de 30.000 asientos en venta por partido, los Boixos podrían adquirir varias localidades, a título individual, y acceder a las gradas. Lo mismo pasa con los hinchas de equipos rivales, sobre todo en la Liga.