El estreno oficial en Montjuïc ha dejado una impresión altamente positiva en el seno del FC Barcelona. Así lo ha anunciado el club en un comunicado oficial. Tras su histórica incursión en la montaña Olímpica, el conjunto azulgrana ha manifestado su contento, respaldado por la presencia de 39,603 aficionados, sin que se haya registrado ningún incidente de relevancia.
La Guardia Urbana, por su parte, ha emitido un balance favorable en relación al funcionamiento de los accesos, los cuales no experimentaron colapsos notables. No obstante, en los bares situados dentro del estadio se produjeron demoras en torno a los 20 minutos para atender los pedidos de alimentos y bebidas, según ha informado la cadena SER.
Éxito de los autobuses lanzadera
En cuanto a la cuestión de la movilidad, tanto el ascenso a través de las escaleras mecánicas -salvo que cuatro de ellas no funcionaban- como el uso de los autobuses lanzadera se desarrollaron sin inconvenientes, con un tiempo promedio de trayecto de alrededor de 14 minutos.
Surgió cierta confusión con respecto a las motocicletas, ya que inicialmente se había indicado que debían ascender por la Avenida Miramar, pero finalmente se les dirigió hacia la Calle del Fuego. El FC Barcelona ha reconocido esta situación confusa y asegura que se aclarará.
La asistencia, mejor de lo esperado
Aunque no se proporcionaron datos sobre el acceso de los abonados, el club catalán presenta un balance positivo en cuanto a la asistencia, enfatizando, sin embargo, la obligación de confirmar la asistencia al estadio seis días antes del partido. Algunos de los abonados en el Lluís Companys decidieron asistir sin previo aviso, lo cual resultó en la necesidad de reubicarlos en lugares libres.
En el enfrentamiento contra el Cádiz no se presentaron inconvenientes para permitir el ingreso a los abonados que no habían confirmado su asistencia, no obstante, el club advierte que en encuentros de alta ocupación podrían enfrentar la posibilidad de no contar con asiento disponible.