Calor y colas en los accesos a Montjuic para ver el Barça

El FC Barcelona se estrena oficialmente en su nuevo y provisional estadio. Este domingo, a las 19:30 frente al Cadiz miles de culés intentan llenar las gradas del Estadi Lluis Companys, la que será su nueva casa durante las próximas dos temporadas. Los de Xavi Hernández necesitan ganar para recortar los cinco puntos que tiene de ventaja el Real Madrid antes de comenzar el encuentro.

En este contexto, el club azulgrana necesita llenar Montjuic, no solo para recibir mucho apoyo por parte de los aficionados, sino para minimizar las duras pérdidas económicas que supone abandonar temporalmente el Camp Nou. 

Entradas duplicadas en el estreno del Barça en Montjuïc EFE

Los accesos a Montjuic en pleno agosto

La cifra de abonados del Barça en esta temporada está muy por debajo de las 26.000 localidades previstas en un inicio por la directiva azulgrana. Finalmente, poco más de 17.000 han sido los valientes socios que han decidido renovar su pase de temporada en el Lluis Companys. 

Por ello, desde la entidad azulgrana ha habido una implicación masiva para ayudar a que todos los aficionados sepan y puedan llegar al estadio. En el debut liguero en Montjuic ante el Cadiz, miles de seguidores han tenido que experimentar este camino al estadio por primera vez. Todo está bien señalizado y el tráfico del gentío ha sido fluido.

Recomendaciones del Barça para los accesos a Montjuïc FCB

El único problema: el calor

Sin embargo, ha habido un problema que se escapa de las manos del Barça: el calor que inunda la Ciudad Condal en el mes de agosto a media tarde. Los aficionados que han optado por acceder al estadio con el funicular de Montjuic han sufrido incluso más sofoco en el propio transporte que en la calle. La aglomeración de gente dentro de la cabina del transporte público, sumado a la falta de aire acondicionado en el interior del mismo, ha provocado una ola de sudor pegajosa. 

Una vez en los aledaños del estadio, las colas para entrar en los accesos, no más largas de lo habitual en el Camp Nou, también han hecho sufrir a alguno que otro. Las escasas zonas de sombra en el Passeig Olímpic provocarán un aumento en el uso de gorras de cara al próximo partido. En lo que respecta al club, no ha habido problemas en los accesos y todos los culés han ocupado su asiento para disfrutar del partido.