Lo de Messi no tiene nombre. El FC Barcelona ha sido y fue siempre el equipo al que se adaptó como anillo al dedo, pero en los últimos tiempos el '10' está demostrando una aclimatación a nuevos ecosistemas que nadie esperaba. Desplegó su mejor juego con Argentina en el Mundial, y está haciendo lo propio en el Inter Miami de Beckham y los hermanos Mas. No en vano acumula siete dianas en cuatro partidos, después de haber desembarcado hace apenas unas semanas.
Adaptación fulgurante de Leo Messi
Esta pasada madrugada, el Inter Miami avanzó a cuartos de final de la Leagues Cup (4-4, 3-5 en la tanda de penaltis) después de una segunda mitad poco recordada anteriormente en el fútbol estadounidense, donde hubieron hasta cinco goles y en un partido donde el Inter llegó a estar hasta dos goles por debajo en el minuto 80.
La sorpresa saltó al principio del encuentro. En el minuto seis, la asociación Jordi Alba-Leo Messi que tanto se vio en el FC Barcelona se juntó para anotar el 0-1. El de L'Hospitalet y el de Rosario, que han jugado juntos casi toda la vida, volvieron a plasmar una comunión que es como montar en bici. Alba dejó un pase atrás desde la banda izquierda, y Messi llegó desde atrás para empujarla a la red.
Rosario de goles en el Dallas-Inter
El gol en contra hizo despertar a Dallas, que se adueñó del esférico y encerró atrás a Inter Miami durante casi 20 minutos. Sin embargo, el gol del empate llegó cuando mejor se encontraba el conjunto de Gerardo Martino. En un ataque, los locales replicaron el tanto que anotó Leo Messi. Farfan, lateral zurdo, dejó un pase atrás dentro del área a Quignon que, con una volea, empató con el 1-1.
Leo Messi, antes de saltar al terreno de juego con el Inter de Miami / REDES
El Inter Miami no bajó los brazos y siguió tratando de generar oportunidades de peligro. Por desgracia, fue entonces cuando Dallas anotó el 2-1 en el minuto 45. Las cosas irían a peor con el 3-1. Tras una falta innecesaria de Yedlin, Velasco se encargó de poner el tercero para los locales. El tercer gol de Dallas dio lugar a uno de los mejores partidos de la temporada. Empezaron a aparecer los goles por doquier. De nuevo Jordi Alba brindó una asistencia, aunque esta vez a Cremaschi, que acababa de entrar al terreno de juego segundos antes, en el minuto 65.
Messi destapa el tarro de las esencias
Solo tres minutos después, Dallas puso dos goles de ventaja en el marcador tras el gol en propia de Taylor, a falta de diez minutos para el final. El Inter Miami reaccionó y dio un paso adelante, y en ningún momento se dio por vencido. Recortó distancias en el 80 después de que Messi colgase al corazón del aréa.
Y el mismo Leo Messi volvió a ser decisivo una vez más tras marcar un golazo de falta en el minuto 85. Libre directo por toda la escuadra del rosarino, que volvía a aparecer en los minutos del todo o nada para liderar a los de rosa. Beckham alucinaba en las gradas, y no era para menos. La Pulga está feliz en Miami, y se le nota.