El Manchester City no ha faltado a su tradicional cita con un fichaje estelar por verano, y ya ha atado en corto a Josko Gvardiol. El técnico de los sky blues, Pep Guardiola, ha confirmado la llegada del central croata, el defensa más caro de la historia. Y lo ha hecho en tono de humor, pues en cierta medida técnico y jugador podrían compartir apellido.
"¡Qué bonito apellido! Está haciendo el reconocimiento médico. Esperamos que podamos cerrar el acuerdo en las próximas horas o días", ha dicho Guardiola en rueda de prensa sobre el próximo fichaje citizen.
Poca broma
Lo cierto es que el joven central de 21 años ya ha pasado la revisión médica y ha firmado su nuevo contrato como jugador del City. El club inglés ha tirado de chequera para persuadir al RB Leipzig y desembolsará alrededor de 90 millones de euros por la operación. Por lo tanto, se convertirá en el zaguero más caro de la historia del fútbol, por delante de los fichajes de Harry Maguire por el Manchester United --87 millones-- y el de Matthijs de Ligt --85,5 millones-- por la Juventus.
El City sufre overbooking de centrales, aunque a Guardiola jamás le preocupó la convivencia de gallos en el corral: "La temporada es muy larga. Seis defensas no son demasiados". Gvardiol peleará por la titularidad con Manuel Akanji, Nathan Aké y Rúben Dias, los zagueros más usados por Guardiola en el eje. También pugnará con John Stones, un recurso en el doble pivote empleado por el técnico de Santpedor, y Aymeric Laporte, en la rampa de salida.
Pocos retoques
Guardiola no ha renunciado a reforzar la plantilla del equipo mancuniano tras alzar el triplete, pero ha efectuado los retoques mínimos y necesarios. Mateo Kovacic ha cambiado Londres por Manchester como relevo de Ilkay Gundogan, el capitán que llevó la batuta en la conquista de la Champions League. El mediocentro croata ha costado 29,1 millones, tres veces menos que su compatriota.
Queda por ver también el futuro de Joao Cancelo y Bernardo Silva, ambos pretendidos por el Barça. El club azulgrana ha lanzado sus redes sobre el atacante portugués, a quien ya ha seducido su proyecto. Sin embargo, las exigencias del City y la limitada capacidad económica de la entidad que preside Joan Laporta complican dicha operación sobremanera.