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El FC Barcelona ha anunciado este martes la salida de Gustavo Maia rumbo a la Segunda División brasileña. Josep María Bartomeu se gastó 4,5 millones de euros por el atacante brasileño el verano de 2020, y tres temporadas después, se marcha gratis a la segunda división de su país natal, dejando unas estadísticas dignas de estudio: ocho partidos con el Barça Atlètic, cero con el primer equipo y mismo número de goles. 

¿Qué tendrá el mercado brasileño que tanto gusta a los directivos azulgranas? Mejor no contesten. Si bien es cierto, Brasil tiene un hueco especial en el corazón de los aficionados culés. Ahí nacieron jugadores que se convirtieron en leyendas con la camiseta del Barça. Rivaldo, Ronaldo, Romario, Ronaldinho o Neymar (traiciones aparte) demostraron su jogo bonito en un club enamorado del buen fútbol. 

Pero en la ruleta, a veces se gana, y muchas se pierde. El Barça también reúne una serie de fiascos de dimensiones planetarias, que vinieron con la denominación de origen brazuca y, lejos de demostrar tener el nivel exigido, supusieron negocios catastróficos para la entidad. ¿No sabéis cuáles son? Aquí Culemanía os ayuda a hacer memoria. 

La pareja 'Matheus', un apellido maldito

Quizás el público no recuerde de estos centrocampistas brasileños. Matheus Pereira y Matheus Fernandes costaron 7 millones cada uno al FC Barcelona. El primero llegó procedente de la Juventus con altas expectativas de futuro en el primer equipo. Tras tres temporadas en el Barça B, 64 partidos jugados y siete goles, el Eibar pagó un kilo en 2022 y esta historia finalizó para siempre. A sus 25 años, ya nada hace pensar que Pereira será el nuevo Sócrates

Matheus Pereira, presentado como nuevo jugador del Barça B / FCB

El otro caso es aún peor, Matheus Fernandes pasó un año en la plantilla azulgrana y solo disputó un partido ante al Dynamo de Kyev. Uno de aquellos que disputaban suplentes y canteranos, cuando el Barça llegaba a la última jornada de la fase de grupos de la Champions como primero de grupo. Efectivamente, aquello ocurría. Para más inri, el club azulgrana se vio obligado a pagarle ocho kilos tras una denuncia impuesta por el jugador por despido improcedente. Un desastre en mayúsculas.

Las rocambolescas operaciones de Bartomeu

En 2018, Arthur Melo cambió el Gremio al FC Barcelona por 31 millones de euros. Inicialmente, su rendimiento fue destacado, ocupando un puesto titular en la mayoría de los partidos. Sin embargo, después de dos temporadas con altibajos en su desempeño, una peculiar maniobra de Bartomeu y su círculo íntimo para equilibrar las finanzas condujo a su partida del club catalán en un intrigante trueque con la Juventus, dando paso a la llegada de Pjanic al FC Barcelona. Lo mismo ocurrió con Neto y el intercambio con el Valencia, por Cilessen.

Alvaro Morata, intentando superar a Neto | EFE

La mayor jugada que hizo Malcom la temporada que estuvo en el Barça fue ante la Roma, en los despachos. Cuando todo estaba cerrado para que el Girondins de Burdeos lo traspasara al club italiano, apareció Barto a última hora y el brasileño dejó a los Giallorossi con una mano delante y la otra detrás. 40 kilos costó y por 40 lo vendieron. ¿Cómo? Aún nadie lo sabe. Eternamente agradecidos al Zenit de San Petersburgo, club amigo. 

Hablemos de Phillipe Coutinho, el fichaje más caro de la historia del Barça. 160 millones pagó el club azulgrana al Liverpool por culpa de Neymar. Las prisas por reponerse a su salida obligaron al presidente a la sazón a desembolsar desorbitadas cantidades. No salió mal, salió fatal. Nunca llegó a ser el de Anfield, lo cedieron al Bayern y contribuyó por partida doble en una de las goleadas encajadas más dolorosas de la historia del club. 20 millones consiguió el FC Barcelona por parte del Aston Villa. 

Coutinho, tras caer lesionado contra el Eibar, el pasado curso/ EFE

¿Estos tíos jugaron en el Barça?

El meme eterno por excelencia es el de Douglas. Sin duda, este jugador logró convencer al Barcelona de que era una apuesta acertada en lugar de optar por el talento emergente de Marco Asensio. Su fichaje resultó en un desastre para el club azulgrana, pero para él, fue un éxito equiparable a los prodigios intelectuales más grandes de la historia. En su palmarés figura un triplete. Ni Cristiano Ronaldo, ni Maradona, ni tampoco su compatriota Pelé pueden decir eso.

Douglas en un entrenamiento con el Barça EFE

Joan Gaspart, contigo empezó todo

Quizás Piqué se equivocó en la celebración del triplete de 2015 y, señalando a Douglas, quería decir: "Gracias a Joan Gaspart, contigo empezó todo". Efectivamente, en 2001 decidió traer a dos brasileños cuyo rendimiento sentó un precedente que ha ayudado a configurar este artículo. Fábio Rochemback, conocido por tener un buen disparo, y poco más, ni eso pudo exhibir en el Camp Nou, y tras dos temporadas, se lo encasquetó, primero en una cesión al Sporting de Lisboa, y luego, casi gratis al Bournemouth inglés. 

Rochemback presentado como jugador del Barça EFE

Por otro lado, nunca más una letra había cambiado tanto algo. El dulce recuerdo del mítico brasileño Giovanni, que marcó golazos increíbles como jugador del Barça, llevó a la ilusión desmedida por la contratación de Geovanni. Pobres ilusos, a Gaspart le costó 7 goles cada gol que realizó el delantero brasileño con la camiseta azulgrana (hizo tres). Se marchó al Benfica gratis en 2003, puede que demasiado tarde.

Esperemos no tener que actualizar la lista en unos años y añadir a Vítor Roque...

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