Lío monumental en el RCD Espanyol. El descenso a Segunda División del conjunto periquito ha dolido en el ego de algunos futbolistas. Sobre todo en un jugador que no hace mucho tiempo vestía la camiseta del FC Barcelona, y que ahora se niega a jugar en la segunda categoría del fútbol español.
Braithwaite quiere ir a la Eurocopa
Se trata de Martin Braithwaite, quien ha decidido echar un pulso al club blanquiazul porque desea seguir jugando en el máximo nivel de la élite, ya sea en la Liga o bien en otra gran competición europea. Su objetivo está claro: seguir teniendo opciones de acudir a la llamada de la selección de Dinamarca, con la que quiere jugar la próxima Eurocopa. Y sabe que, jugando en Segunda División, será complicado.
Tal ha sido su rebelión que se negó a jugar el partido amistoso contra el Cádiz el pasado domingo, y abandonó la concentración de pretemporada que el equipo periquito está llevando a cabo en Marbella. La marcha se produjo sin permiso del club, y sin ni siquiera avisar a nadie. Horas después, el delantero fue pillado cenando en el Restaurante Spritz de Castelldefels, junto a su familia el lunes por la noche.
Braithwaite, con contrato vigente
Una situación surrealista, y que el Espanyol ya está tratando a fin de sancionar de alguna forma a su jugador. No se descarta una rescisión de contrato. De momento, Braithwaite mantiene su vinculación hasta junio de 2025, y no está dispuesto a militar en la categoría de plata ya que considera que perdería opciones de jugar la Eurocopa.
Además, tampoco quiere rebajarse el 50% de la ficha que conlleva el descenso, como han hecho otros de sus compañeros. Cabe remarcar que el futbolista lleva tiempo intentando buscar una salida, pero de momento no la ha encontrado.
En este sentido, se espera que el Espanyol actúe con contundencia por medio de su director deportivo, Fran Garagarza, a fin de evitar que el ejemplo de Braithwaite se propague entre otros jugadores de la actual plantilla.