El Inter Miami continúa buscando reforzar su plantilla con estrellas de talla mundial, concretamente leyendas del FC Barcelona. El próximo bombazo que planea el club estadounidense podría ser Andrés Iniesta, que tras dar por terminada su vinculación con el Vissel Kobe, busca un último reto ilusionante antes de colgar las botas.
Con Lionel Messi y Sergio Busquets preparándose para su inminente debut y el fichaje de Jordi Alba ya anunciado, el de Fuentealbilla estaría muy cerca de unirse nuevamente a sus excompañeros, esta vez en Miami. De hacerse oficial, el aficionado culé se llenará de nostalgia y recordará aquellos años tan felices para ellos.
Principio de acuerdo para su llegada
A sus 39 años, Iniesta aún no está listo para retirarse y considera que tiene mucho que ofrecer al fútbol. Aunque tenía seis meses de contrato restantes, el jugador español alcanzó un acuerdo para negociar con otro club, y el Inter Miami ha sido el primero en mostrar interés.
Aunque aún no hay confirmación oficial, existe un principio de acuerdo entre el equipo de la MLS y Andrés Iniesta para su incorporación que podría hacerse realidad en los próximos días, según informa el medio digital Offsider.
Luis Suárez podría rematar la locura
Además, se ha rumoreado sobre la posibilidad de que Luis Suárez, íntimo amigo de Messi, también se una al equipo repleto de viejas glorias. Sin embargo, el club enfrenta algunos desafíos para poder sumar a ambos jugadores, especialmente con respecto al límite de jugadores franquicia, ya que la MLS solo permite tener a tres futbolistas que superen el tope salarial, que por ahora serían Messi, Busquets y Jordi Alba.
David Beckham, uno de los directivos del Inter Miami, tiene un arduo trabajo por delante si desea cumplir el sueño de formar un "Dream Team" en Miami. Y si ya logró llevar a Messi a la MLS, no hay duda de que cualquier cosa será posible para el equipo. Claro está que unir a estas estrellas sería un reclamo mediático de dimensiones planetarias para la liga de Estados Unidos, además, ayudaría al club en lo deportivo, quien se encuentra en la parte baja de la clasificación.