Grimau, el nuevo Xavi del Barça que aprendió de su Guardiola particular

La directiva del FC Barcelona le ha dado un vuelco a la sección de baloncesto. En el banquillo ya no se sentará Sarunas Jasikevicius, con quien las discusiones para una renovación no llegaron a buen puerto por motivos económicos. El hasta ahora técnico del Barça B, Roger Grimau, cogerá las riendas del primer equipo sin haber pisado la ACB como míster. Y es que, en calidad de jugador, el escolta catalán sí que dejó su huella como capitán en la conquista de la segunda Euroliga de la entidad.

En situaciones complicadas, el presidente Joan Laporta recurre a los de casa. Esta vez, propuesto por su excompañero Juan Carlos Navarro, Grimau es la gran apuesta para dirigir la sección de basket. Dicha elección recuerda a la que llevara a cabo el máximo dirigente azulgrana en noviembre de 2021, cuando Xavi Hernández aterrizó en el Camp Nou sin experiencia alguna como entrenador en la élite. El técnico egarense tan solo se había curtido dos años en el Al-Sadd, donde ganó una Liga de Qatar, una Copa del Emir, una Copa de la Liga y una Supercopa catarí.

Roger Grimau celebra su nombramiento como entrenador del Barça de basket, junto a la dirigencia del club FCB

Año y medio más tarde, no solo las grúas han echado abajo el feudo azulgrana, sino que las gradas sucumbieron - metafóricamente- de euforia por el campeonato liguero. Era el primer alirón que canta la sección de fútbol masculino en los últimos cuatro años.

Apuesta arriesgada

No se equivocaba Pau Gasol al señalar que la elección de Grimau como nuevo técnico azulgrana hasta junio de 2025 "conlleva cierto riesgo". El estratega nacido en Barcelona se ha curtido en banquillos más humildes como el del JAC Sants en la Liga EBA, cuarta categoría del baloncesto español. Antes de encabezar el proyecto del Barça B en 2021, ya había aprendido en el filial como segundo entrenador desde 2018, en las ligas LEB Oro y LEB Plata.

Experiencia fuera de la pista no le sobra al máximo nivel, pero se ha rodeado de un equipo técnico de lo más profesional, y con aroma azulgrana. Carles Marco, exasistente del Manresa en ACB y primer entrenador en LEB Oro con Oviedo y Palencia, acompañará a Grimau como segundo entrenador. También contará en su cuerpo técnico con tres asistentes. El primero es Òscar Orellana, durante 19 años técnico en las categorías inferiores de la entidad. Volverán a acompañarle Víctor Sada y Xavi Beltran, que ya ejercieron de asistentes la temporada pasada en el filial barcelonista, segundo en el Grupo C de Liga EBA.

El maestro de Grimau 

Los fanáticos de la sección de basket más nostálgicos no olvidarán que paralelamente a los éxitos del Barça de Pep Guardiola, el equipo de baloncesto comandado por Xavi Pascual levantó la segunda Euroliga de su historia en 2010. Y Grimau, con el brazalete de capitán, formó parte de una generación histórica que integraban mitos vivientes como Juan Carlos Navarro y Ricky Rubio. Durante el período en el que Pascual dirigió a Grimau ambos alzaron dos Ligas ACB, tres Copas del Rey, dos Supercopas de España y la ansiada Euroliga.

Xavi Pascual, exentrenador del Barça de basket entre 2008 y 2016 REDES

Ese talento criado y florecido en la Masía es el modelo a seguir del nuevo proyecto que comanda Grimau. En términos individuales, Xavi Pascual señala el camino del exescolta azulgrana, que escribe sus primeras páginas como entrenador en la Liga ACB. El ahora técnico del Zenit de San Petersburgo, aterrizó en 2004 en el filial del club habiendo labrado su trayectoria en equipos catalanes de Liga EBA. Un año más tarde dio el gran salto como ayudante de Dusko Ivanovic en el primer equipo del Barça.

Tres temporadas se demoraría el pasito definitivo a dirigir el banquillo en el Palau Blaugrana. En 2008, Xavi Pascual cogió los mandos del equipo azulgrana. Curiosamente, ese mismo año Laporta ascendió a Pep Guardiola, que echó el vuelo del nido del Barça B sin trayectoria en el fútbol de primer nivel. Ambos técnicos besaron el cielo del fútbol y el baloncesto a nivel europeo con la gloria europea, y confiaron en jugadores comprometidos como Xavi Hernández y Roger Grimau para sus respectivos equipos. No podrían haber aprendido de mejores maestros.