El jugador del Bayern de Múnich, Alphonso Davies, pudo haber cambiado el curso de su carrera radicalmente. En 2019, el FC Barcelona lo quería cuando formaba parte de la plantilla de los Vancouver Whitecaps. Sin embargo, el presidente azulgrana de aquel entonces, Josep Maria Bartomeu, descartó su fichaje por su nacionalidad canadiense, como ha confirmado el joven lateral en el podcast Say Less.

Alphonso Davies en un partido con el Bayern de Múnich EFE

"El Barça se me acercó y me querían, pero el presidente Bartomeu no me quiso porque era canadiense.  No voy a mentir, me dolió en mis sentimientos en aquel momento y no pude fichar. Salió en los medios de comunicación", ha confesado Davies.

Todavía por pulir

Lo cierto es que el veloz futbolista todavía desconocía lo que era jugar en una liga europea y tenía por delante mucho margen de mejora a sus 19 años: "Yo no era el mejor jugador, pero estaba en la media. Había obviamente jugadores más veteranos que no tenían esa experiencia. Era el jugador más joven y estaba intentando aprender".

El Bayern ni se lo pensó. El conjunto bávaro vio en Davies el potencial que también había llamado la atención del Barça. Aquella vez, los prejuicios no frustraron un fichaje que el tiempo ha convertido en acierto. El defensor nacido en Ghana había firmado 8 goles y 9 asistencias en la temporada 2017-18 de la MLS.

Oportunidad aprovechada

Si bien Davies no cayó de pie en el Allianz Arena, poco le faltó. En primer lugar, recaló en el filial con tal de ganar la experiencia de la que carecía en la élite europea. Con esto, pudo romper la barrera del primer equipo en el año de su aterrizaje en la Bundesliga. Incluso marcó un gol en los seis partidos que jugó durante su temporada de aclimatación. El resto es historia.

Raphinha recorta entre Alphonso Davies y Lucas Hernández en el partido del Barça contra el Bayern / FCB

A Davies no le frustró la obligación de curtirse en el filial antes de dar el gran salto. Ni mucho menos, como ha afirmado en su reciente entrevista: "Cuando fiché yo tenía una meta en mi cabeza. El primer año obviamente quieres jugar y desarrollarte como jugador. Me senté y aprendí de los chicos que estaban en el top. Cuando me dijeron que tenía que ir al filial, pensé que era mi oportunidad de alcanzar el primer equipo".